Los medios salesianos nos dan a conocer que desde el inicio de los enfrentamientos el 15 de abril de 2023 en Jartum –ciudad capital del país- entre las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), la población ha estado en una situación en extremo precaria, con escaso acceso al agua y limitado suministro eléctrico
La ciudad se percibe insegura, las calles están desiertas a causa de las ofensivas. A siete kilómetros de ahí esta Shajara, donde la escuela primaria salesiana cerro sus puertas, el salesiano y salesianas que la atendían, se dedican ahora a asistir a cientos de personas brindando clases informales, alimento y refugio, apoyan a los pobres y cuidan de la población herida.
Hay poca información sobre la guerra por el limitado desplazamientos de las personas, destaca un misionero salesiano que destaca: ‘En la mayoría de las áreas la energía eléctrica ha estado cortada durante varias semanas y las temperaturas siempre están por encima de los 40 grados. Además, el agua corriente se ha convertido en un lujo en la mayoría de las áreas de Jartum y el suministro de alimentos también se ha reducido drásticamente: algunas tiendas han sido saqueadas y muchas otras se han quedado sin existencias’,
Los salesianos están presentes en Sudán en
1) la ciudad de Jartum en la escuela profesional
2) La parroquia San José (Jartum).
3) En Obeid, ciudad a 500 kilómetros de Jartum.
Se informo que las tres presencias han cerrado debido a la inseguridad y los peligros que se han desatado.
El director de la escuela profesional, ahora vive en la residencia de las Salesianas en Shajara (abierta en 1989 por las HMA), dicha comunidad actualmente es la única presencia de la Iglesia católica cerca de Jartum.
Cerca de 80 niños y niñas permanecen en calidad de refugiados en la capilla de la comunidad, al anochecer, el número de refugiados se incrementa a 150, pues muchos ingresan a la obra para poder conciliar el sueno.
Las salesianas proporcionan alimentos, comida y desayunos alcanzando la cifra de 300 personas entre menores de edad y población adulta que reside en los alrededores a la presencia salesiana, entre ellas hay madres de familia que se han convertido en voluntarias para preparar alimentos y dispensar su cuidado a los menores que se atienden.
No obstante el complejo escenario bélico se presta servicio educativo en las aulas donde las religiosas instruyen a sus chicos y chicas refugiados con clase de
- Matemáticas e inglés.
- Dibujo teatro y canto.
- Actividades lúdicas.
- Catequesis y religión
Además atienden a muchos de los pobladores heridos cuyas residencias son cercanas a Shajara, lesionados por los contantes tiroteos.
Lo anterior debido a que los centros médicos carece de los recursos necesarios para prestarles intención, por lo que las salesianas ahora incluso atienden a los enfermos además de los heridos.
Así han procurado que la gente continué con su vida con la mayor normalidad posible, por lo que se destaca en el artículo que el centro salesiano es visto como un ‘oasis’ para los más necesitados de donde se reza por que la paz retorne a Sudán
(Fuentes: ANS y Misiones Salesianas)