El 5 de junio de 2023, tuvo lugar la celebración del 150° aniversario del nacimiento de San Luis Versiglia en su pueblo natal Oliva Gessi, en Oltrepò pavese, protomártir reconocido junto con San Calixto Caravario.

Los festejos incluyeron una procesión desde la casa natal del santo hasta la iglesia parroquial, la Eucaristía fue presidida por Monseñor Guido Marini, obispo diocesano de Tortona. Además se ofreció una exposición dedicada en honor a Mons. Versiglia, junto con la proyección de dos películas sobre su vida y martirio. Por otra parte se hizo la difusión el libro “San Luis Versiglia, Protomártir Salesiano en China”, narración impresa que incluye las palabras del santo; este documento fue publicado en 2020, por Editorial Velar, con motivo del 90º aniversario del nacimiento de santo obispo salesiano.

Breve reseña:

Luis Versiglia nació el 5 de junio de 1873, se traslado junto con su familia de su natal Oliva Gessi a Valdocco, Turín con el objetivo de iniciar sus estudios. Le atrajo tan vigorosamente el estilo de vida de los salesianos que hizo a un lado su deseo de ser veterinario, por el de ser salesiano, sacerdote y misionero.

1895: a los 22 años es ordenado presbítero.

1906: lo designan jefe de la expedición misionera a China. Su relación con niños y jóvenes es amable, cercana y paternal, sus instrumentos de trabajo para acercar a Dios a sus destinatarios son el juego, el canto y la música.

1911-1918: el trabajo de evangelizador en Heung-Shan fue arduo, pues en aquel entonces era un extenso distrito chino, muy complejo políticamente, inseguro y peligroso , debido a la guerra civil entre imperialistas y republicanos, además el trabajo de difundir el Evangelio se dificulta aún más por las graves epidemias que ahí se propagaban. Sin embargo el padre Versiglia puso de manifiesto su inmensa caridad cristiana, su gran ánimo y empeño en ayudar al prójimo, lo atestiguó su trabajo incasable por la salvación de las almas, por lo que se le confió el vicariato de Shiu-chow

1921: por la razón anterior consagrado Obispo, él se dedicó con gran fervor y entrega, a la labor apostólica dentro del vicariato que le fue confiado, no obstante los riegos y dificultades, se confió a la protección de Santísima Virgen María Auxiliadora y de Don Bosco. Además san Versiglia llevó a China el primer grupo misionero de las Hijas de María Auxiliadora para el cuidado del alma de las niñas y jovencitas.

Posteriormente se desarrolló otra guerra civil, las tropas nacionalistas y comunistas se enfrentaron fuertemente, mientras tanto se exacerbó el sentimiento antieuropeo, lo que afectó directamente a misioneros y religiosos, así creció la intolerancia, los abusos y la destrucción en el territorio.

El gran celo apostólico de Mons. Versiglia, su resiliencia y talento fueron evidentes, pues él continuó -a pesar de todos los problemas- edificando escuelas, casas, templos, residencias para ancianitos y dispensarios médicos.

1930: 25 de febrero, junto al padre Calixto Caravario padeció el martirio durante una visita pastoral a la comunidad de Lin-chow, mientras realizaban una travesía por río, en la que les acompañaban 2 jóvenes maestras, 2 hermanas y una catequista, fueron abordados por piratas, estos asaltantes deseaban secuestrar a las mujeres, los sacerdotes las defendieron con el fin de preservar su decoro, por lo cual aquellos maleantes les arrebataron la vida.

Su amor apostólico al pueblo chino, su ejemplar defensa de la virtud de las mujeres catequistas, el ejemplar testimonio pastoral junto con la persona de padre san Calixto Caravario, hacen de san Luis Versiglia un faro guía en el seguimiento de Jesús, claro y ejemplar, su caridad y vida ejemplares son una respuesta siempre actual y digna de seguir hasta la entrega de la misma vida, son un bálsamo ante el escándalo e inmoralidad que hoy hieren a la Iglesia, a la sociedad y a la familia.