El 27 de septiembre de 2021, inició el proceso diocesano de la Causa de Beatificación y Canonización del padre Luis Bolla salesiano de Don Bosco, S.E.R. Mons. Carlos Gustavo Castillo, Arzobispo de la Arquidiócesis de Lima, autorizó el decretó por el que ordena la apertura del proceso ‘sobre la vida, virtudes y fama de santidad y signos’ de este insigne y alegre misionero.

Estuvieron presentes autoridades eclesiásticas de la Arquidiócesis de Lima y de la Congregación Salesiana, entre ellas: a nombre del Rector Mayor el padre Hugo Orozco, Consejero para la Región Interamérica; el padre Manuel Cayo, Inspector del Perú y el padre Francisco Sánchez, Inspector del Ecuador.

Además S.E.R. Monseñor Jesús María Aristín, Obispo de Yurimaguas y el padre Jesús Jurado, Vice Postulador de la causa.

A nombre del Rector Mayor el p. Hugo Orozco el inicio del proceso diocesano. Cabe destacar que el Arzobispo de Lima presentó la persona del p. Luis Bolla que era un 'hombre que supo mediar y educar al pueblo al amor y al perdón. Y que gracias al P. Bolla se evitó en muchas oportunidades violencia entre pueblos hermanos'.

Breve reseña del Padre Luis Bolla

Luis - o Luigi-, Bolla nació en Schio, Vicenza, Italia un 11 de agosto de 1932, en el seno de una familia profundamente cristiana. Tenía 11 años cuando una tarde, al entrar en la capilla del oratorio, oyó una voz que decía: “Tú también puedes ser sacerdote, ¿por qué no lo haces?” Al año siguiente, en las mismas circunstancias y en el mismo lugar, escuchó la misma voz: “Serás misionero en la selva entre los nativos y les darás mi Palabra. Caminarás mucho”.

Hizo sus primeros votos como salesiano el 16 de agosto de 1949. En 1953 partió rumbo a Ecuador, tenía 21 años. Fue ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1959. Aprendió el español y el idioma Shuar para trabajar en tierra de misiones.

Pero Dios le inspiró para dedicar su vida al pueblo Achuar, cultura a la que se integro plenamente. Observando que el mayor número de Achuar se encontraba en Perú, en el de febrero de 1984, pasó definitivamente a la Inspectoría Salesiana de Perú para trabajar en el Vicariato Apostólico de Yurimaguas.

Años de soledad y aislamiento le esperaban por la distancia y la ausencia de hermanos salesianos con quienes formar una comunidad. Sin perder su identidad salesiana y sacerdotal, se identificó con el pueblo Achuar. A pesar de los peligros y dificultades de todo tipo, nunca perdió la fe en Dios. Continuó estudiando las costumbres, etnología y cultura de ese pueblo. Su misión principal fue siempre proclamar el Evangelio a todos los Achuar.

Publicó sus primeros escritos en Achuar para que los niños aprendieran su lengua materna. Además de las primeras publicaciones, realizó otras publicaciones reconocidas internacionalmente.

El P. Luis Bolla no se limitó a proclamar la Palabra de Dios, sino que trabajó tenazmente para acompañar al pueblo Achuar en su organización, fomentando la educación y se ocupo de la salud y el desarrollo de estas personas, que lo amaron y lo apreciaron llamándolo: “Yánkuam' Jintia: Estrella luminosa del camino”.

El 6 de febrero de 2013, nuevamente aquella voz que escuchó de niño le habló para que le siguiera al cielo.