“Anclados en la esperanza, peregrinos con los jóvenes”

Los días sábado 19 y domingo 20 de octubre de 2024 -29ª Jornada Mundial de las Misiones-, convocado por el Equipo de Pastoral Juvenil que encabeza el Padre Juan Aarón Cerezo Huerta, SDB, Delegado de Inspectorial de este ambiente, y para la Familia Salesiana, en el Centro de Espiritualidad “Casa de Hombre Nuevo”, en Tlazala, Estado de México, tuvo lugar el Campamento Juanitos 2024, el cual contó con la participación de 207 niños y niñas provenientes 8 obras de la Inspectoría de México-México (MEM); ellos forman parte del “Club Juanitos”, primera etapa de Formación del Movimiento Juvenil Salesiano MEM (MJS-MEM), que atiende a integrantes con edades entre los 8 y 11, según comentó el Lic. Francisco Javier Cabrera, acompañante y miembro del equipo de Pastoral Juvenil.

Como experiencia de acampada festiva se enfocó en los contenidos que preparan y/o encaminan a la “Esperanza” de acuerdo al tema central del Año Jubilar 2025, al que ha convocado el Papa Francisco. Los chicos fueron atendidos por un staff de 80 jóvenes con promesa, del grupo de “Animadores Salesianos” (AS) del MJS-MEM, comprometidos en un itinerario formativo y colaborativo sincrónico que abarca su participación en este tipo eventos inspectoriales.

A través de actividades como corrillos, estudio, apropiación y reflexión de contenidos; oración, adoración, dinámicas lúdicas, artísticas y creativas, los pequeños profundizaron en la amistad, la vida y el sueño de los nueve años de San Juan Bosco; y desde la convivencia inspirada en la espiritualidad juvenil salesiana, se introdujeron a los pormenores de identidad y pertenencia al MJS, en un sentido de ‘Esperanza’.

El domingo 20, a las 14 hrs. el Padre Inspector Ignacio Ocampo Uribe, SDB, Superior de MEM - quien arribó al lugar al medio día, para saludar y/o atender tanto a niños del Club Juanitos como miembros de AS- presidió la Santa Misa de clausura del Campo Juanitos, concelebró el Padre Cerezo quien proclamó el Evangelio de san Marcos (Mc. 10, 35-45).

En su homilía el Padre Ocampo destacó que el “Amor viene de Dios”, enfatizó “el Amor es Divino” y ejemplificó “Si ustedes quieren a sus papás con amor: eso viene de Dios... si sus papás los quieren a ustedes ese amor viene de Dios”, explicó que si bien el amor de Dios se puede manifestar a través de la propia persona, de la mirada, de los afectos, de aquello que nos gusta y agrada, se debe procurar no ponerlo al servicio del egoísmo, que es lo contrario al Amor, y aseveró que esta actitud en ocasiones llega a al grado de querer “secuestrar a las personas para nosotros”.

También recalcó que tomar las cosas que nos gustan “aunque no las paguemos”, es decir, robar , o el llegar a “lastimar a alguien para que yo tenga con muy poco esfuerzo, lo que esa persona tuvo –que obtener- con mucho esfuerzo”, nos hace mal y daña a quienes nos rodean.

Por lo anterior reiteró lo mencionado en la 2ª Lectura: “El Amor viene de Dios, y todo el que ama de verdad, ha nacido de Dios y conoce a Dios” -1ª Carta de San Juan (Cfr. 1 Juan 4:7-13)-, se invitó a todos a desear sólo el Amor de Dios, pues “un amor peleado con el amor de Dios, no sería verdadero amor –enfatizó el Superior de MEM y comentó además- y no se engañen, no se engañe nadie, sería egoísmo disfrazado” y ponderó “... les provocará un daño irremediable a ustedes y a otros (...) que triste, cuanto sufrirá y cuanto más hará sufrir aquel de nosotros que vaya por la vida confundiendo el egoísmo con amor” .

Y por ello dijo “Por eso yo creo que nos viene bien hacerle caso a San Juan. ¿Saben? San Juan es el apóstol que escribió la segunda lectura, en una Carta que escuchamos y que nos dice que ‘el amor que Dios nos tiene, se ha manifestado en que envió a su Hijo al Mundo para que vivamos por Él’ y dice además: Él como víctima de expiación por nuestros pecados, es decir sufriendo, padeciendo, entregando su persona, su vida misma, para pagar por nuestros pecados nos mostró el verdadero Amor”.

Explicó “¿Qué significa esto? él que se desprende de algo querido y valioso, por el bien de otros, es el que manifiesta el amor verdadero, el amor que Dios nos tiene porque viene de Dios”.

El P. Ignacio les aclaró “Yo sé que no la tienen fácil, queridos muchachos, queridos niños, tienen ustedes un bombardeo de información, de ideas, buenas y malas que no tuvimos, ni sus papás, cuando éramos niños, ni los que ahora pudiéramos ser sus abuelitos, en nuestra niñez y en nuestra adolescencia, no nos bombardearon de tantas cosas como a ustedes de información.

Ustedes están pasando por una prueba grande, yo sé que por todos lados se les cuelan informaciones que los pueden confundir, que los pueden formar mal, que hasta pueden desviar su conciencia y su corazón (...) a los buenos y los capaces Dios los prueba mucho, (...)sean listos, queridos niños sean listos. Yo sé que lo son, y mucho, eso me lo dijeron casi todos sus Animadores y educadores ‘estos niños son bien listos, y tienen una pila que parece que la cargaron dos veces’, dijeron varios de los que estuvieron con ustedes (...).

Miren, las personas más listas son las que son prudentes, y son las que son precavidas, las que se ponen límites, y no andan en sus teléfonos y en sus tabletas imprudentemente leyendo información de todo, y sobre todo y a todas horas.

Miren que sus papás hacen bien cuando les dicen ‘mira ya guarda el teléfono’, ‘mira ya no... Ya es de noche’, sus papás hacen bien cuando les ponen límites, algunos de ustedes a lo mejor ya se han lastimado así.

No se desanimen, sean listos –les persuadió el P. Ocampo- mucha propaganda e ideas que tienen a la mano a través de la tecnología, lo que buscan ¿Saben qué es? Es que ustedes gasten dinero (...), no los ven como personas, los ven como objetos a llenar y que además van a pagar por ello.

No vale la pena que se dejen atrapar, sean listos, miren que les quieren vender todo” con ejemplos destacó como eso causa angustias entre los niños. Y reitero –parafraseando la 1ª Carta de San Juan- “Si Dios nos ha amado tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros”, y agregó “ A Dios nadie lo ha visto nunca, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros, y su amor en nosotros es perfecto...

Estemos muy atentos, liberémonos del egoísmo, queridos niños, muchachos y jovencitas, así podremos de verdad querernos los unos a los otros, con el amor que viene de Dios.”

Y subrayó: “No hay mayor meta y mayor causa en esta vida, que vivir para querernos sin egoísmo, los unos a los otros, y lo mejor de todo: Así tendremos a Dios. Lo conoceremos aunque no lo veamos, porque donde hay amor verdadero, ahí vamos a poder mirar y conocer a Dios. Cuando tu mamá, cuando tu Papá te dice que te quiere, que te quiere con todo tu corazón, tu ahí miras que bueno debe ser Dios, porque Dios es ese amor.

Nadie será feliz en está vida, si pasa por encima de los demás para obtener lo que quiere de manera egoísta, sólo será feliz, sólo va a ser una persona realizada y plena, aquel de nosotros en cuya persona en cuyo corazón, en su mente, en sus afectos el amor de Dios sea perfecto, como dice San Juan”.

El P. Inspector preguntó a los niños y niñas ‘¿Le creen a San Juan que enseña esto?’ – Respondieron los chicos- ‘Sí’. Y el P. Ignacio reitero ‘Yo sí, yo sí’ y agregó “¿Le creen a Dios que le ha inspirado nos hable hoy así San Juan?” y nuevamente ellos respondieron “Sí”, el Padre Ignacio les comentó “Créanlo no se van a arrepentir nunca”.

Por su parte el padre Cerezo, tras la comunión, invitó a los niños a llevar a sus hogares y a las obras a las que pertenecían lo ahí aprendido, más adelante pidió a los colaboradores pasar por turnos y grupos para agradecerles: primero a los jóvenes de AS, algunos de los cuales cuando niños habían participado de los primeros Campos Juanitos y ahora atendían a los nuevos integrantes de “Club Juanitos”, además ahí se anunció petición de la promesa de un nuevo Animador Salesiano.

Siguieron los matrimonios que colaboraban en la comisión de alimentos y cocina, algunos de los cuales llevaban 20 años colaborando en los Campamentos Inspectoriales; luego P. Juan Aarón agradeció a Teodoro Castro y Francisco Javier Cabrera miembros de su equipo de trabajo, quienes desde los años noventa han pertenecido al MJS –fundado oficialmente en 1988 durante la celebración del Centenario de la Muerte de San Juan Bosco- y que desde la primera edición de Campo Juanitos han acompañado a ya 13 mil niños que han vivido esta experiencia sin contar los Campos Boscos y otras experiencias de Campamentos Inspectoriales MEM, que ellos han coordinado a los largo de sus años de servicio en la Pastoral Juvenil Inspectorial.

Además el Delegado Inspectorial de Pastoral agradeció al Salesiano Coadjutor y Misionero Español Fernando Martín Valdespino, hermano de 77 años de edad, porque desde que el P. Juan fue nombrado Delegado de Pastoral, ‘Tito’-como llaman cariñosamente al Sr. Valdespino- ha acompañado todos los encuentros del MJS. El P. Cerezo Huerta también agradeció la constante presencia y cercanía del Padre Inspector Ignacio Ocampo Uribe en estos eventos.

Al filo de las 3:30 p.m. en un ambiente de amistad, esperanza y alegría fue clausurado el Campo Juanitos 2024.