El tiempo de Adviento concluye con la víspera de Navidad (Misa de Noche Buena), para este fin de año 2023 coinciden en el domingo 24 de diciembre, si bien la Solemne Misa de Navidad se celebra el 25 de diciembre día en que la Iglesia estableció conmemorar el nació de Jesucristo, a lo que seguirá la octava de Navidad que extiende la alegría de está memorable ocasión, por lo que las fiestas Navideñas de acuerdo a la liturgia de la Iglesia continuaran hasta la Fiesta de la Epifanía del Señor (Día de los Reyes Magos), que se celebra cada 6 de enero, la fiesta del bautismo cerrará el ciclo de los festejos navideños.

El 4º Domingo de Adviento es el más próximo a la Solemne Fiesta de la Navidad que esta ocasión acontecerá un lunes, para el cierre del Adviento se retorna al color morado, en esta ocasión está dedicado a la memoria de la Anunciación del Ángel Gabriel a la Virgen María quien con su “SI” abre de par en par la historia de la Salvación, obediente a la acción del Espíritu Santo,

La Cuarta vela o cirio Morado se enciende pero si se ha agregado el cirio Blanco, es conveniente encenderlo para la Víspera de la Navidad o durante el arrullo y veneración de la imagen del Niño Jesús, en la solemne fiesta de la Navidad recordando que es precepto muy grato celebrar la solemne Misa por el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.

Así se cierra el Adviento este 24 de diciembre de 2023, con la celebración litúrgica de “Noche Buena”, se da el hecho profetizado desde Isaías “nace Jesús Luz y Salvador del Mundo”

Con este misterio de salvación se da, quizás, el momento más compasivo y enternecedor del misterio de la encarnación de Dios, así concluimos la espera y el tiempo de conversión y penitencia, para pasar en un mismo día a la fiesta de la Navidad, una jornada en que coinciden el final de este tiempo especial de reflexión, y por la tarde noche se da paso a la celebración solemne de la “Noche Buena” puerta de acceso al 25 de diciembre de 2023, Día de Navidad, en que la Iglesia conmemora el nacimiento de nuestro salvador

Como celebramos el último Domingo de Adviento, encendemos el último cirio de la Corona y se puede dar lectura a la liturgia de la Palabra donde se proclama “sin cesar la misericordia del Señor” (Salm 88, 2-3; 27 y 29) y desde la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos se proclama que Dios es único e infinitamente Sabio, misericordioso y compasivo

Se nos revela que Jesús de Nazareth es el verdadero heredero de las promesas realizadas por Dios al Rey David y en María su Madre se revela una perfecta conformidad, libre y conciente de la voluntad de Dios “Yo soy la esclava del Señor, cúmplase en mi lo que haz dicho” se puede observar en la Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 1, 26-38)

En aquel tiempo

Así queridos hermanos y hermanas, hemos llegado al final de tiempo de preparación a la Navidad 4 semanas donde hemos estado atentos a las fiestas marianas (8 y 12 de diciembre), a dos figuras relevante de este tiempo, Juan el Bautista, último profeta precursor de Jesús, y la Santísima Virgen María mujer del Adviento y Madre de Jesús.

Y hoy el 4º Domingo es Adviento por la Tarde Noche celebraremos a las Primeras Vísperas, la Misa de la Navidad, y todo el día 25 es Navidad, la celebración del Señor y se extenderá nuestra alegría durante 8 días (la octava de Navidad).

El Profeta Natán (Libro de Samuel) nos señala la Promesa del Señor al linaje del Rey David, del cual nacerá un heredero: Jesucristo. Por su parte San Pablo nos narra y habla de la “Plenitud de los Tiempos” y del cumplimiento de la promesa de Dios, y el Evangelista San Lucas, nos narra como Dios elige a la joven Virgen María para confirmar y cumplir su palabra, en el relato del Misterio de la Anunciación, y se revela que María será “la Madre del Salvador”.

Así la Navidad nos introduce en un camino inagotable de esperanza, así como cristianamente deseamos que el bien no se agote para cada uno de nosotros, debemos pedir que sea abundante para todos los demás, para los hombres de “buena voluntad”. Recordemos que celebrar el misterio en la Misa como Iglesia y en el Hogar es necesario.

Si bien la Navidad no es la “fiesta de todas las fiestas”, es la celebración que quizás más nos enternece, pues Dios se hace presente en la persona vulnerable e indefensa de un “Niño pequeño”.

Que Jesús nos con mueva y nos conmueva, no sólo hoy que concluye el Adviento, que de ahora en adelante se cumpla en nosotros su designio de amor compasivo y misericordioso, para que una realidad adversa, que se manifiesta con sufrimiento, violencia, duda, odio, temor y desesperanza, sea trasformada en alegría gracias a este pequeño Niño, Hijo de Dios quien viene para colmar nuestros anhelos, iluminando con su luz toda la realidad, disipando las tinieblas del pecado, brindándonos la primicia del inicio del gozo eterno que no cesará de crecer, de imponer su Paz, brotando la salvación y la Armonía, con María Madre de todos los hombres, con su maternidad su Hijo Jesucristo, quien personifica en sus dos naturalezas Humana y Divina la Gloria y Misericordia infinita de Dios nuestro Señor .

Diciembre 2023

Adviento

Oración sugerida

Evangelio

24

Cuarto Domingo

Vela Morada

Mismo color litúrgico

Víspera de Navidad

(Noche Buena)

(Blanco para el 25)

‘No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo’

 

Emmanuel, Jesucristo anhelo de las naciones, salvador del mundo, Gracias por venir y hacerte uno de nosotros. Amén

San Lucas: 1,26-38

‘En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.

Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: ''Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo’. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo: ‘No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin’.

María le dijo entonces al ángel: ‘¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?’. El ángel le contestó: ‘El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios’. María contestó: ‘Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho’. Y el ángel se retiró de su presencia’

 

Fuentes:

Desde la Fe. (2018).

La Verdad Católica (LVC). (2023). Misal de diciembre de 2023. http://laverdadcatolica.org/MisalDiciembre2023.htm

Sanz de Miguel, E. (2023). Adviento: Historia, teología y espiritualidad. https://www.portalcarmelitano.org/liturgia/122-liturgia-articulos/434-adviento-historia-teologia-y-espiritualidad.html

Sunders, W. (2000). The History of the Advent Wreath. https://www.catholiceducation.org/en/culture/catholic-contributions/the-history-of-the-advent-wreath.html

 

24 de Diciembre Domingo IV de Adviento Color Litúrgico para última celebración de Adviento Morado

MR, p. 141 (165) / Lecc. I, p. 134

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 45, 8

Cielos, destilen el rocío; nubes, lluevan la salvación; que la tierra se abra y germine el salvador.

No se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Te pedimos, Señor, que infundas tu gracia en nuestros corazones, para que, habiendo conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo, lleguemos, por medio de su pasión y de su cruz, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

El reino de David permanecerá para siempre en presencia del Señor.

Del segundo libro de Samuel: 7, 1-5. 8-12. 14.16

Tan pronto como el rey David se instaló en su palacio y el Señor le concedió descansar de todos los enemigos que lo rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: ‘¿Te has dado cuenta de que yo vivo en una mansión de cedro, mientras el arca de Dios sigue alojada en una tienda de campaña?’. Natán le respondió: ''Anda y haz todo lo que te dicte el corazón, porque el Señor está contigo’.

Aquella misma noche habló el Señor a Natán y le dijo: ‘Ve y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: '¿Piensas que vas a ser tú el que me construya una casa, para que yo habite en ella? Yo te saqué de los apriscos y de andar tras las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. Yo estaré contigo en todo lo que emprendas, acabaré con tus enemigos y te haré tan famoso como los hombres más famosos de la tierra.

Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré allí para que habite en su propia tierra. Vivirá tranquilo y sus enemigos ya no lo oprimirán más, como lo han venido haciendo desde los tiempos en que establecí jueces para gobernar a mi pueblo, Israel. Y a ti, David, te haré descansar de todos tus enemigos.

Además, yo, el Señor, te hago saber que te daré una dinastía; y cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí, y tu trono será estable eternamente' ‘.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 88, 2-3. 4-5. 27. 29.

R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: ‘Mi amor es para siempre y mi lealtad, más firme que los cielos.

R/.

Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi elegido: 'Consolidaré tu dinastía para siempre y. afianzaré tu trono eternamente'.

R/.

Él me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva'. Yo jamás le retiraré mi amor, ni violaré el juramento que le hice’.

R/.

SEGUNDA LECTURA

Se ha revelado el misterio oculto durante siglos.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 16,25-27

Hermanos: A aquel que puede darles fuerzas para cumplir el Evangelio que yo he proclamado, predicando a Cristo, conforme a la revelación del misterio, mantenido en secreto durante siglos, y que ahora, en cumplimiento del designio eterno de Dios, ha quedado manifestado por las Sagradas Escrituras, para atraer a todas las naciones a la obediencia de la fe, al Dios único, infinitamente sabio, démosle gloria, por Jesucristo, para siempre. Amén.

Palabra de Dios.

T. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 1 38

R/. Aleluya, aleluya.

Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho.

R/.

EVANGELIO

Concebirás y darás a luz un hijo.

Del santo Evangelio según san Lucas: 1,26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.

Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: ''Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo’. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo: ‘No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin’.

María le dijo entonces al ángel: ‘¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?’. El ángel le contestó: ‘El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios’. María contestó: ‘Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho’. Y el ángel se retiró de su presencia.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Credo

 

Domingo 24 a partir de la Tarde-Noche (Visperas) y Solemne Lunes de Navidad 25 de diciembre de 2023

La Natividad de nuestro Señor Jesucristo

Blanco Solemnidad con Octava, en la Misa vespertina de la Vigilia MR, p. 153 (175) / Lecc. I, p. 422

 

Esta misa se celebra en la tarde del 24 de diciembre, antes o después de las primeras Vísperas de Navidad.

El anuncio de Navidad o Calenda se encuentra en el Martirologio y puede ser cantado o leído antes de la Misa, a manera de pregón navideño.

 

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Éx 16, 6-7

Esta noche sabrán que el Señor vendrá a salvarnos y por la mañana contemplarán su gloria. Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que cada año nos alegras con la esperanza de nuestra redención, concédenos que a tu mismo Hijo Unigénito, a quien acogemos llenos de gozo como Redentor, merezcamos también acogerlo llenos de confianza, cuando venga como Juez. El, que vive y reina contigo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

El Señor se ha complacido en ti.

Del libro del profeta Isaías: 62, 1-5

Por amor a Sión no me callaré y por amor a Jerusalén no me daré reposo, hasta que surja en ella esplendoroso el justo y brille su salvación como una antorcha.

Entonces las naciones verán tu justicia, y tu gloria todos los reyes. Te llamarán con un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor. Serás corona de gloria en la mano del Señor y diadema real en la palma de su mano.

Ya no te llamarán ''Abandonada'', ni a tu tierra, ‘Desolada’; a ti te llamarán ‘Mi complacencia’ ya tu tierra, ‘Desposada’, porque el Señor se ha complacido en ti y se ha desposado con tu tierra.

Como un joven se desposa con una doncella, se desposará contigo tu hacedor; como el esposo se alegra con la esposa, así se alegrará tu Dios contigo.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

 

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 88,4-5.16-17.27.29.

R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

‘Un juramento hice a David mi servidor, una alianza pacté con mi elegido: 'Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente'.

R/.

Él me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva'. Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré el juramento que le hice’.

R/.

Señor, feliz el pueblo que te alaba y que a tu luz camina, que en tu nombre se alegra a todas horas y al que llena de orgullo tu justicia.

R/.

SEGUNDA LECTURA

Testimonio de Pablo acerca de Cristo, hijo de David.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13,16-17.22-25

Al llegar Pablo a Antioquía de Pisidia, se puso de pie en la sinagoga y haciendo una señal para que se callaran, dijo:

‘Israelitas y cuantos temen a Dios, escuchen: El Dios del pueblo de Israel eligió a nuestros padres, engrandeció al pueblo, cuando éste vivía como forastero en Egipto. Después los sacó de allí con todo poder. Les dio por rey a David, de quien hizo esta alabanza: He hallado a David, hijo de Jesé, hombre según mi corazón, quien realizará todos mis designios.

Del linaje de David, conforme a la promesa, Dios hizo nacer para Israel un Salvador: Jesús. Juan preparó su venida, predicando a todo el pueblo de Israel un bautismo de penitencia, y hacia el final de su vida, Juan decía: 'Yo no soy el que ustedes piensan. Después de mí viene uno a quien no merezco desatarle las sandalias' ‘.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

R/. Aleluya, aleluya.

Mañana será destruida la maldad en la tierra y reinará sobre nosotros el Salvador del mundo. R/.

EVANGELIO

Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús.

Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 18-25 (Forma breve)

Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto. Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: ‘José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados’.

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.

Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa. y sin que él hubiera tenido relaciones con ella, María dio a luz un hijo y él le puso por nombre Jesús.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Credo. A las palabras: y por obra..., todos se arrodillan.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, iniciar la celebración de esta solemnidad con una voluntad tan grande de servirte, como merece la manifestación del comienzo de nuestra redención.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad, pp. 493-495 (489-491).

 

 

Misa de la noche MR, p.154 (176) / Lecc. I, p. 427

En este día de Navidad todos los sacerdotes pueden celebrar o concelebrar tres Misas, cada una su debido tiempo.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 2, 7

El Señor me dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.

O bien:

Alegrémonos todos en el Señor, porque nuestro salvador ha nacido en el mundo. Del cielo ha descendido hoy para nosotros la paz verdadera.

 

Gloria

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que hiciste resplandecer esta noche santísima con la claridad de Cristo, luz verdadera, concede a quienes hemos conocido los misterios de esa luz en la tierra, que podamos disfrutar también de su gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Un hijo nos ha nacido.

Del libro del profeta Isaías: 9, 1-3. 5-6

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombras, una luz resplandeció.

Engrandeciste a tu pueblo e hiciste grande su alegría. Se gozan en tu presencia como gozan al cosechar, como se alegran al repartirse el botín. Porque tú quebrantaste su pesado yugo, la barra que oprimía sus hombros y el cetro de su tirano, como en el día de Madián.

Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el signo del imperio y su nombre será: ‘Consejero admirable’, ‘Dios poderoso’, ‘Padre sempiterno’, ‘Príncipe de la paz’; para extender el principado con una paz sin límites sobre el trono de David y sobre su reino; para establecerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. El celo del Señor lo realizará.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 95, 1-2a. 2b-3.11-12.13.

R/. Hoy nos ha nacido el Salvador.

Cantemos al Señor un canto nuevo, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo.

R/.

Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación, sus maravillas.

R/.

Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo.

R/.

Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones.

R/.

SEGUNDA LECTURA

La gracia de Dios se ha manifestado a todos los hombres.

De la carta del apóstol san Pablo a Tito: 2, 11-14

Querido hermano: La gracia de Dios se ha manifestado para salvar a todos los hombres y nos ha enseñado a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, para que vivamos, ya desde ahora, de una manera sobria, justa y fiel a Dios, en espera de la gloriosa venida del gran Dios y Salvador, Cristo Jesús, nuestra esperanza. Él se entregó por nosotros para redimirnos de todo pecado y purificarnos, a fin de convertirnos en pueblo suyo, fervorosamente entregado a practicar el bien.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 2, 10-11

R/. Aleluya, aleluya.

Les anuncio una gran alegría: Hoy nos ha nacido el Salvador, que es Cristo, el Señor.

R/.

EVANGELIO

Hoy nos ha nacido el Salvador.

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 1-14

Por aquellos días, se promulgó un edicto de César Augusto, que ordenaba un censo de todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así es que también José, perteneciente a la casa y familia de David, se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa, que estaba encinta.

Mientras estaban ahí, le llegó a María el tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada.

En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: ‘No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre’. De pronto se le unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: ‘¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!’.

Palabra del Señor.

T. Gloria a ti, Señor Jesús

Credo.

A las palabras: y por obra..., hay que arrodillarse.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te rogamos, Señor, que la ofrenda de esta festividad sea de tu agrado, para que, mediante este sagrado intercambio, lleguemos a ser semejantes a aquel por quien nuestra naturaleza quedó unida a la tuya. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio I-III de Navidad, MR, pp. 493-495 (489-491).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1, 14

El Verbo se hizo hombre y hemos visto su gloria.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, Dios nuestro, que nos has concedido el gozo de celebrar el nacimiento de nuestro Redentor, haz que después de una vida santa, merezcamos alcanzar la perfecta comunión con él. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 604 (599).

 

Misa de la aurora MR, p.155 (177) / Lecc. I, p. 430

‘DIGAN A LA CIUDAD DE SIÓN: ¡MIRA!, YA LLEGA TU SALVADOR’

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 15 9, 2. 6; Lc 1, 33

Hoy brillará una luz sobre nosotros porque nos ha nacido el Señor; se le llamará tendrá fin. Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Concede, Dios todopoderoso, que, al vernos envueltos en la luz nueva de tu Palabra hecha carne, resplandezca por nuestras buenas obras, lo que por la fe brilla en nuestras almas. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Mira a tu salvador que llega.

Del libro del profeta Isaías: 62,11-12

Escuchen lo que el Señor hace oír hasta el último rincón de la tierra: ‘Digan a la hija de Sión: Mira que ya llega tu salvador. El premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. Tus hijos serán llamados 'Pueblo santo', 'Redimidos del Señor', y a ti te llamarán 'Ciudad deseada, Ciudad no abandonada' ‘. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 96, 1. 6. 11-12.

R/. Reina el Señor, alégrese la tierra.

Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos.

R/.

Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R/.

SEGUNDA LECTURA

Nos ha salvado por su misericordia.

De la carta del apóstol san Pablo a Tito: 3,4-7

Hermano: Al manifestarse la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres, él nos salvó, no porque nosotros hubiéramos hecho algo digno de merecerlo, sino por su misericordia. Lo hizo mediante el bautismo, que nos regenera y nos renueva, por la acción del Espíritu Santo, a quien Dios derramó abundantemente sobre nosotros, por Cristo, nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, nos convertiremos en herederos, cuando se realice la esperanza de la vida eterna.

Palabra de Dios.

 Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 2, 14

R/. Aleluya, aleluya.

Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. R/.

EVANGELIO

Los pastores encontraron a María, a José y al niño.

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 15-20,

Cuando los ángeles los dejaron para volver al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: ‘Vayamos hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha anunciado’.

Se fueron, pues, a toda prisa y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían quedaban maravillados.

María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

A las palabras: y por obra..., hay que arrodillarse.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te pedimos, Señor, que nuestras ofrendas sean dignas del misterio de la Navidad que hoy celebramos, para que, así como el que nació como hombre resplandeció él mismo como Dios, así también estas realidades terrenas nos conduzcan a la vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad, MR, pp. 493-495 (489-491).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Zac 9, 9

¡Salta de alegría, hija de Sión! ¡Canta, hija de Jerusalén! Mira que ya viene tu Rey, el Santo, el Salvador del mundo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Señor, que al celebrar con fervorosa alegría el nacimiento de tu Hijo, lleguemos a conocer, llenos de fe, la profundidad de este misterio y amarlo con nuestra más ardiente caridad.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 604 (599). Misa del día MR, p.156 (178) / Lecc. I, p. 432

 

La Liturgia Cósmica

Is 52, 7-10; Sal 97; Heb 1, 1-6; Jn 1,1-18

(Misa del día)

 

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 5

Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que de manera admirable creaste la naturaleza humana y, de modo aún más admirable, la restauraste, concédenos compartir la divinidad de aquel que se dignó compartir nuestra humanidad. Él, que vive y reina contigo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

La tierra entera verá la salvación que viene de nuestro Dios.

Del libro del profeta Isaías: 52,7-10

¡Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, al mensajero que trae la buena nueva, que pregona la salvación, que dice a Sión: ‘Tu Dios es rey’!

Escucha: Tus centinelas alzan la voz y todos a una gritan alborozados, porque ven con sus propios ojos al Señor, que retorna a Sión.

Prorrumpan en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor rescata a su pueblo, consuela a Jerusalén. Descubre el Señor su santo brazo a la vista de todas las naciones. Verá la tierra entera la salvación que viene de nuestro Dios.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 97,1. 2-3ab. 3cd-4. 5-6.

R/. Toda la tierra ha visto al Salvador.

Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.

R/.

El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.

R/.

La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor.

R/.

Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos al son de los clarines al Señor, nuestro rey.

R/.

SEGUNDA LECTURA

Dios nos ha hablado por medio de su Hijo.

De la carta a los hebreos: 1, 1-6

En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, que son los últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por medio del cual hizo el universo.

El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la imagen fiel de su ser y el sostén de todas las cosas con su palabra poderosa. Él mismo, después de efectuar la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la majestad de Dios, en las alturas, tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más excelso es el nombre que, como herencia, le corresponde.

Porque ¿a cuál de los ángeles le dijo Dios: Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy? ¿O de qué ángel dijo Dios: Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo? Además, en otro pasaje, cuando introduce en el mundo a su primogénito, dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

R/. Aleluya, aleluya.

Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra.

R/.

EVANGELIO

Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros.

Del santo Evangelio según san Juan: 1, 1-18

En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto existe. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.

Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.

Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando: ‘A éste me refería cuando dije: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo' ‘.

De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Credo. A las palabras: y por obra..., hay que arrodillarse.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que sea aceptable ante ti, Señor, la oblación de la presente solemnidad, por la que llegó a nosotros tu benevolencia para nuestra perfecta reconciliación y nos fue concedido participar en plenitud del culto divino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad, MR, pp. 493-495 (489-491).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 97, 3

Los confines de la tierra han contemplado la salvación que nos viene de Dios.