Los Exalumnos de Don Bosco de México Sur transmitieron el 26 de octubre 2021, a las 8 y media de la noche - tiempo de la Ciudad de México, como parte de ciclo de exposiciones sobre la ‘Vocación misionera consagrada y laical’ el 24 de octubre - martes de Don Bosco- la videoconferencia ‘Pasión por Cristo, vida misionera’ que presento María Elena Pérez Méndez consagrada laica.

Además de la ponente se tuvo la grata presencia de S. E. R. Mons. Salvador Cleofás Murguía Villalobos. Obispo Prelado de Mixes Oaxaca quien acompañó todo el tiempo que duró esta ponencia. Ambos invitados fueron presentados inicialmente por Isaac de la Vega exalumno del Instituto Don Bosco y del IUCE, quien a nombre de los Exalumnos de Don Bosco de México Sur agradeció su presencia y participación.

Correspondió al Padre Urbano Rodríguez Higareda, presentar a la ponente a quien  conoce desde los años 80.

María Elena Pérez Méndez nació un 26 de agosto de 1969, es originaria de San José Río Manso, Oaxaca, hija de una familia numerosa formada por 14 hermanos y hermanas. Sintió el llamado misionero al presenciar el trabajo de grupos que viajaban a su región a evangelizar, ella fue invitada desde muy pequeña a brindar orientación y acompañamiento a los grupos que viajaban a su comunidad a realizar algún apostolado

Gozó del acompañamiento vocacional de los siguientes salesianos: padre Guillermo García Montaño, del Misionero Español padre Isidro Fábregas. Gran Inspiración fue para ella Sor Amalia Orozco FMA, quien la apoyó en gran medida en toda su formación como catequística. Todos le inculcaron el amor a Don Bosco y su Carisma y para ser catequistas. En 1987 animada y apoyada por Sor Amalia, inició su formación como Coordinadora de Catequesis en la Región Vasco de Quiroga, en la ciudad de Morelia.

Ha brindado animación formación y acompañamientos a diversos grupos de catequistas que deseaban formarse en la Ciudad de Morelia, lugar del que egresó y donde impartido clases.

Sor Amalia le animó e invitó a formar a jóvenes catequistas en la Prelatura Mixe. En 1997,Sor Amalia se va de Oaxaca, motivo por el cual le pidió asumir el cargo de responsable del centro de formación de catequistas de Ayutla ‘Casa Auxilio’.

María Elena ha colaborado con los cuatro Obispos Salesianos de la Prelatura: Mons. Braulio Sánchez, Mons. Luis Felipe Gallardo Martín de Campo, Mons. Héctor Guerrero Córdova y Mons. Salvador Cleofás Murguía Villalobos.

María Participó en diversos eventos internacionales representando la vocación del catequista. En 2013 viajó a la Ciudad de Roma para participar en un curso sobre nueva Evangelización. Ha formado parte de una Delegación del CELAM en Lima Perú. Le ha solicitado participar en los encuentros y eventos nacionales sobre catequesis representando a México.

Está a cargo de los Ministros laicales de la Prelatura y brinda acompañamiento en la formación catequística. Ha participado en los Planes de Formación de la Pastoral Prelaticia, derivados de los Sínodos. Hoy trabaja en el Equipo de la Pastoral Profética y en la elaboración del itinerario de formación que responda a las necesidades de los niños y niñas indígenas.

Para introducir a su ponencia María Elena mencionó una frase del Papa Francisco:

“No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”, y expresó que la consigna de quien se encuentra con Jesús, es que “no se puede quedar pasivo, tiene la alegría, el entusiasmo de compartir dicha experiencia” subrayó.

Siendo indígena autóctona, afirmó que le atrajo la religiosidad siempre, sin ser muy consiente del compromiso que implicaba. Además atribuyó a su madre, mujer muy creyente quien inculcó a sus hijos ese amor a Dios, a lo religioso, ella fue quien les acercó a vivir los sacramentos, fue su motor, su sostén en toda su vida misionera. Para María Elena ahí inició todo, pues, según ella misma afirma: es en el hogar en que uno aprende el aprendizaje de los valores humanos y cristianos, y los asume para entenderlos desde la Fe.

Se describe a sí misma como una niña muy inquieta, muy traviesa “muy atrevida” queriendo hacer siempre de “todo”. En un principio, en su niñez le llamó mucho la atención la personalidad del Padre Guillermo García Montaño, siendo misionero facilitaba muchas actividades a los niños, por lo que desde muy pequeña fue creciendo en un verdadero “ambiente de Oratorio Festivo” afirmó la catequista.

De acuerdo a su exposición, el Padre García hizo cuanto estuvo a su alcance, para integrar un grupo de jóvenes, pues no había vida de juvenil en los pueblos de la Región Mixe, los chicos y chicas se cazaban muy pronto y a corta edad, sin vivir la etapa juvenil de sus vidas. Esto condolió mucho al Padre Guillermo, quien se empeñó en ofrecer otras alternativas de vida a aquella juventud, que no fueran ni el matrimonio, ni la vida de borrachera, que parecían ser las únicas opciones en su vida, explicó María Elena

El Padre García Montaño creaba un ambiente tan bonito con los jóvenes de grupos misioneros que venían de Guadalajara, de Irapuato y de San Luis Potosí “que nosotros ya queríamos ser jóvenes, para formar parte de ese grupo que veíamos vivían Felices contentos, que se la pasaban bien” destacó la conferencista.

Con los primeros grupos misioneros que llegaron a su localidad, a los 14 años vivió su primera experiencia misionera pues se traslados a una zona que estaba a 18 horas de camino, sus padres creían que no iba a soportar llevar todas sus cosas y caminar por las montañas, pero al final pudo trabajar con los niños, y a esa edad empezó un curso para catequistas. Dijo a audiencia que considera que de no haber sido a aceptado a esa corta edad, ni siquiera estaría compartiendo lo que ahora expone con gran facilidad.

Afirmó que fue el Padre Isidro Fábregas, a quien considera un gran misionero, que ha hecho mucho por la región, él que intercedió por ella para que le aceptarán en el grupo de formación de catequistas. Aquel curso le encantó particularmente, debido a todas las actividades que incluía el curso donde además de la fe aprendió costura, bordado, manualidades y mucho más como a tocar guitarra.

Sor Amalia Orozco García, misionera salesiana fue quien Itinerante le invitó a formarse y estudiar en Morelia Michoacán en los curso más avanzado de catequesis, recordó que eran 25 muchachas de la región Mixe y Zapoteca, aunque un estaba un tanto confundida, ella se esmeró en cada cursos que comprendían los 5 veranos, hasta completar todos los estudios y recibir el título tras presentar su tesis correspondiente al grado.

Sor Amalia le dijo, en aquel entonces, que ahora que había concluido sus estudios, sería la responsable del acompañamiento del grupo de la Prelatura. A así poco a poco se fue involucrándose en la formación en la fe en la Prelaturra. Con Sor Amalia perdió parte del miedo a impartir cursos a gente que no era indígena ni morena como ella, la salesiana le invitó a trabajar en diversos espacios de formación. Además la acompañó a visitar las diversas parroquias, con el fin de apoyar la pastoral catequística de la prelatura. De esta forma se le fue preparado para asumir la dirección de Casa Auxilio

Ella ha participado desde entonces en el diseño casi todos los planes pastorales de la Prelatura, incluido el presente 4º Plan. Además, desde que asumió la responsabilidad de Casa Auxilio, ha trabajado formando –por consejo de Obispos y Salesianos- por así decirlo, una comunidad de laicos.

En Casa Auxilio se han formado generaciones de jóvenes con el estilo salesiano. Desde su práctica pedagógica catequística implementaron diversos programas de estudio, adaptados a las necesidades de las familias. Debido a la cantidad de jóvenes que atendían, decidieron poner en marcha cursos de verano intensivos de 4 semanas, y con grupos mixtos.

Explicó que en Casa Auxilio se trabajaba las 24 horas del día, pero afirmó que es maravilloso el poder hacerlo todo activo y alegre de los salesianos, además han contado que para el desarrollo del trabajo en Cada Auxilio ha resultado invaluable el trabajo t apoyo del Padre Pedro González SDB.

Al frente de los cursos están únicamente laicas y cada verano atienden de 100 a 120 jóvenes, cada uno con llegan con sus necesidades particulares, crisis, dudas, expectativas etc. Por ahora y a causa de la Pandemia están en pausa, y de 17 a 14 colaboradores sólo permanecen dos personas de equipo de trabajo, y por el momento no han realizado muchas campañas de los cursos, pero según vaya mejorado la situación sanitaria esperan retomar las actividades.

También ejemplifico el modo de trabajo en Casa Auxilio: las dinámicas son realizadas en comunidad, incluso el cuidado de las instalaciones pues no cuentan con ningún personal de servicio. Trabajo, ejercicio, oración, lavado de trastes, aseo de la casa, estudio tiene un orden y horario. Por la tardes, suelen impartir talleres: de corte y confección, manualidades, guitarra etc.

Todas las que colaboradoras han salido de estas experiencias y de los grupos de formación, nadie les ha invitado directamente a forma parte del equipo sino que después de la experiencia tienen y sienten el llamado de trabajar.

Es tal el dinamismo y compromiso de María Elena, que a nivel nacional redactó parte de las disposiciones del texto “Orientaciones para Ministerios Laicales” de la Comisión Episcopal para vocaciones y Ministerios de la Comisión del Episcopado Mexicano.

Comentó sobre sus muchas participaciones nacionales incluso contando con la presencia de Nuncio apostólicos y miembros de la CEM. Siempre ha sentido el apoyo del Espíritu Santo y vive con intensidad la dimensión apostólica y profética de su bautismo. Destacó las experiencias que la han llevado a colaborar y/o a compartir sus experiencias del ministerio laical en Lima Perú o los cursos realizados en Roma que ve como fruto de sus muchos esfuerzos.

Si embargo a su afirmación que inició a las 14 años, le han corrigió Cochita Grageda y su esposo, quienes vivieron las experiencias misionales y apostólicas donde le conocieron, quedando impresionados desde entonces por su personalidad. Han señalo que ella ya catequizaba desde sus ocho añitos pues, l le conocieron cuando formaban parte del grupo misionero y se impresionaban de su gran entrega y dinamicidad a su cortísima edad.

Casi al concluir su conferencia ha explicado que le impulsan su bautismo, del que considera todos deben tomar conciencia, y el amor que siente por la Prelatura que le ha formado, le ha acompañado y por eso continua con su labor incansable

 Por su parte Monseñor Murguía expreso a los reunidos virtualmente:

Me da mucho gusto el estar compartiendo con ustedes una experiencia y un encuentro de familia.

Había muchos motivos para estar presente, además del Testimonio de Malena que es bonito, que yo siempre lo he valorado muchísimo a ella y a todo el equipo.

Pero precisamente por el tipo de vocación bautismal que hoy esta promoviendo en Papa Francisco y abriéndonos a esa dimensión de los laicos, nos llena de mucha felicidad su trabajo.

Pero muchas felicidades al Grupo de los Exalumnos de Don Bosco de la Inspectoría, les felicitó y deseo que vayan creciendo en el amor a Don Bosco y la pasión por los jóvenes, con el estilo de carisma que tenemos.

Les saludos, les agradezco mucho, agradezco a Mateo –quien preside a los Exalumnos- mucho sus palabras… no me imagino a cuantas personas puede llegar un mensajito de buenos días que puedo enviar, y que les hace mucho bien –refiriéndose a palabras que envía a su grupo de contactos-.

Yo le digo a todo mundo: es para inyectar un poquito de esperanza, como lo hacia Don Bosco con un pensamientito que llenará de ilusión los corazones de los muchachos… aquí es de muchos laicos.

Y la otra cosa es decirles que esa es la misión que tenemos nosotros, hoy en día que pareciera que el mundo se está cayendo de problemas, y con tantas ideas manejadas por las ideologías.

Yo creo que inyectar la esperanza y la confianza, que nos viene de Dios, es el mejor mensaje que podemos trasmitir. Ya lo decía Malena, ‘es llenar de alegría los corazones de todos y particularmente el de los jóvenes.’

Y que descubran en nosotros un testimonio de gente que ha puesto su confianza en Dios, porque ha descubierto que Dios ha hecho maravillas en cada uno de nosotros.

Yo les felicito, les agradezco, y les invitó de verdad, para que sigan reuniéndose así, reflexionado y compartiendo estas experiencias de tanta gente, y tantas experiencias que hay con tanta variedad de personas que nos hacen y nos enriquecen cada día.

En estos días el Papa ha dicho de la canonización o beatificación de una santa, una muchacha novia, que bonito testimonio de todas esas muchachas, que pareciera increíble que la santidad de va dando todos los días, pero es como dice el Evangelio de hoy, una semillita de mostaza que es imperceptible, pero que después llega a ser un gran arbusto… lo que es la santidad.

Y así ha sido lo que es la santidad salesiana, gracias a Dios, y gracias al carisma de nuestro querido

Padre Don Bosco.

Vamos a darles la bendición, yo les saludos, y les deseo que pasen en verdad buena noches

Así el Obispo de Mixes impartió su bendición sobre los Exalumnos de Don Bosco.

Monseñor se encontraba participando desde Huajuapan de León, Oaxaca, donde iniciaría a predicar la tanda de ejercicios espirituales a todos los sacerdotes de dicha diócesis.

Así concluyó la conferencia de aquel día 26 martes de Don Bosco