La invaluable ayuda de la iniciativa ‘Agua Limpia’ de Salesian Missions de New Rochelle, EE.UU., ha permitido dotar a los pobladores de Bono (Ghana-África ), mediante financiamiento de infraestructura para dotarse del vital liquido, lo que ha aliviado la angustia cotidiana ante la búsqueda del los recursos hídricos, lo que testifican los misioneros salesianos presentes en aquella parte del mundo.
La población de Bono se dedica mayoritariamente a la agricultura por lo que sus dependencia a las fuentes de agua es evidente, éstas son escasas y suelen estar contaminadas por los desechos de los animales de pastoreo muy comunes en el lugar, por lo que el apoyo de los proyectos salesianos es vital y fundamental.
El apoyo de estos proyectos han trasformado la vida de la gente en varios sentidos, por ejemplo en la comunidad de Kojokesekrom. Ahí los misioneros salesianos de la parroquia María Auxiliadora de Odumase, atienden a los jóvenes de la región y a sus familias, en buena medida gracias a la red de bienhechores
A través de la iniciativa ‘Agua limpia’ se hizo posible la instalación de un pozo y una bomba que suministran agua potable a todo Kojokesekrom. El suministro de agua limpia reducirá -sin duda- muchos riesgos sanitarios y facilitará el abastecimiento, extracción y distribución de agua.
En una de las dos comunidades que apoya el programa, hay granjas que emplean a muchas personas que viven en pobreza extrema. Muchos jóvenes en la búsqueda de una mejor perspectiva de vida emigran, enfrentado muchos peligros incluidos el riesgo de fallecer o de ser capturados y esclavizados, esto sucede aún en pleno siglo XXI.
El buen padre Timothy Ploch, SDB, director interino de Salesian Missions comenta:'Afortunadamente, gracias a la concienciación sobre este peligro, en los últimos años muchos de estos jóvenes han sido rescatados y traídos de vuelta a casa (...) su mejor oportunidad en casa es convertirse en agricultores, aunque no es una industria rentable y sus vidas son muy difíciles’.
Chiraa es la otra comunidad de Ghana, en donde la presencia de Salesian Missions es constante desde 2015, ahí se apoya a una escuela de educación básica que atienden las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret, ahí se carece de recursos hídricos y de agua potable, es una región muy aislada y no desarrollada. De acuerdo al padre Ploch alumnos y docentes se proveían de líquido en un pequeño arroyo que no era una fuente segura ‘lo que provocaba enfermedades constantes entre los niños y los profesores, interfiriendo en el aprendizaje y contribuyendo a perpetuar el ciclo de la pobreza’.
Chiraa hoy dispone de un pozo mecánico, con torre de recogida, almacenamiento de agua y tuberías de desagüe, lo que facilita agua a 440 alumnos, al personal y a las religiosas de la escuela y a 30 treinta familias locales
Los salesianos, pobladores y la comunidad escolar agradecieron a los benefactores por su ayuda a través de Salesian Missions.
(Fuente: ANS)