El pasado 17 de Septiembre de 2025, medios salesianos retomaron una nota de Vatican News, donde se informa que el pasado 1º de Septiembre de 2025, tras 4 años en que los alumnos de las escuelas ucranianas recibieron clases en línea, se concretó el reinicio e clases presenciales, según verificó para los medios de la Santa Sede el padre Oleh Ladnyuk, SDB, sin embargo el artículo revela que a diferencia de otros ciclos escolares, esta apertura que solía ser un evento festivo, se dio entre las alarmas de sirenas antiaéreas, que obligaron a estudiantes a recorrer los pasillos que los llevan a los refugios.

Destaca el artículo que ir a la escuela resulta ser “un privilegio” para los alumnos, pues cerca de 3,800 centros educativos presentan graves daños, y aproximadamente 400 institutos fueron destruidos, por lo que muchos niños han dejado de ir al colegio, pero siguen la actividad “online”, ya sea desde algunas casas, o desde los refugios abiertos por el Ministerio de Educación o desde el extranjero, donde las familias se han trasladado en busca de seguridad.
Las escuelas subterráneas, son una alternativa operativa en varias de las grandes ciudades cercanas al frente, como es le caso de Kharkiv -la segunda ciudad más grande de Ucrania-, Zaporizhzhia y Mykolaiv; para finales del 2025 en Ucrania se prevé abrir 150 estructuras de este tipo. El padre Oleh explicó que “ La mayoría de nuestros alumnos vienen a la escuela y siguen las lecciones de manera presencial’, narró a los medios vaticanos el padre Ladnyuk, que además de desempeñar el servicio como capellán militar es profesor de historia en un liceo en Dnipro, al este del país. En algunas escuelas, explicó el salesiano: ‘las lecciones se realizan en línea porque los padres están preocupados por la seguridad de sus hijos: los misiles y los drones -rusos- atacan no sólo durante la noche, sino también de día.
Sin embargo, en estos últimos años de enseñanza en línea, primero a causa de la pandemia y después de la guerra, el nivel de conocimientos de los chicos se ha reducido mucho. Por suerte ahora la mayoría de los padres hace que sus hijos vengan a la escuela. Esto hace bien no sólo para el aprendizaje, sino también para su socialización y su desarrollo en general’.
El padre Ladnyuk subrayó que enseñar en la escuela es para él, por un lado, una oportunidad para poner en práctica el carisma salesiano y, por el otro, una ocasión para distraerse de la guerra: ‘Fue hermoso volver a ver a mis alumnos en el primer día de escuela, vi la alegría también en sus ojos. Esta es una cosa hermosa de ser profesor: tener la posibilidad de encontrar a los chicos que te quieren y a los cuales tú también quieres’.
El sacerdote explicó que: ‘Por una parte es positivo que los niños y los chicos se hayan adaptado a estas circunstancias. Pero por la otra es triste que hayan debido adaptarse a la guerra’.
(Fuentes: Vatican News y ANS)



