El 5 de mayo de 2025, lunes III de Pascua, en la Ciudad de México, en este mes dedicado por toda la Iglesia a la Santísima Virgen María, un día antes de la fiesta litúrgica de Santo Domingo Savio, tuvo lugar la Peregrinación Anual de Familia Salesiana (FS) de México Sur a la Insigne y Nacional Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en su edición del Jubileo 2025, cuya solemne Misa fue transmitida por los medios oficiales de la Basílica, esta la concelebración fue presidida por el Inspector de MEM, Rev. Padre Juan Aarón Cerezo Huerta, SDB.
Los miembros de los diversos grupos y/o ramas de la FS, bajo el lema del Aguinaldo del año Jubilar 2025, centrado en el ser Misioneros de la Esperanza, se congregaron en torno a los superiores de las inspectorías salesianas que llevan por nombre de “Nuestra Señora de Guadalupe”, México-Sur (MME) y México-México (MEM), respectivamente Sor Margarita Chavarría Primavera, HMA y el Padre Juan Aarón Cerezo Huerta, SDB quienes fueron acompañados por los integrantes de sus Consejos Inspectoriales.
Participaron representantes de los Salesianos de Don Bosco, Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, Salesianos Cooperadores, Asociación de Devotos de María Auxiliadora, Asociación de Damas Salesianas, Exalumnos de Don Bosco, Exalumnos y Exalumnas de las Hijas de María Auxiliadora, Voluntarias de Don Bosco, Voluntarios con Don Bosco, todos inspirados en el Carisma Salesiano y enfocados en la Misión de salvación de las almas, sobre todo de los jóvenes, especialmente los mas necesitados. Grupos fundados y/o Inspirados por Don Bosco como parte de un gran movimiento de personas, todos unidos en Comunión de Espíritu, promotores del Proyecto Educativo Pastoral Salesiano que impulsa la Pedagogía Salesiana fundamentada en del Sistema Preventivo que tiene como fin formar “Buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
Con la Basílica llena incluidos sus 9 capillas superiores, se calcula dado que puede albergar 10 mil personas en su interior –oficialmente- un numeró similar de asistencia y participación, sin contar los alumnos y alumnas, quienes se aglutinaron en los pasillos y en el piso del Santuario Mariano.
Canal Oficial de la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe
Además les acompañaron alumnos y docentes, bandas de los Colegios de ambas Inspectorías, tanto Metropolitanos (Ciudad de México y Estado de México) como de las diversas Entidades Federativas (Puebla, Querétaro, Morelia, Oaxaca y Chiapas) con presencia Salesiana ; alumnos y catedráticos de la Universidad Salesiana de México, Internados y , Obras Sociales (Yolía, Chavos de Don Bosco, Fundación ‘Déjame ayudarte’ IAP , Centros de Formación Profesional), a la vez se sumaron obras fundamentales como los Oratorios de los diversos Estados, Parroquias y Capillas Salesianas, a cargo y/o donde colaboran miembros de la FS, Centros Juveniles, bienhechores, simpatizantes y amigos del Carisma Salesiano, entre muchos otros incluso venidos desde Yucatán o Centro América.
Partieron de la glorieta de Peralvillo y caminaron en procesión, todos unidos, ya fuera que rezarán el Rosario con fervor y en silencio teniendo entre sus diversas intenciones el descanso eterno del Papa Francisco y/o al Colegio Cardenalicio para que en el Cónclave eligieran al nuevo Sucesor de San Pedro que el Espíritu Santo les inspirará –hoy gratamente S.S. León XIV-. En otros momentos cantaban en honor a la Virgen María Madre de Jesús y nuestra. En otros espacios lanzaban ovaciones y victoreaba a la Madre del Verdadero Dios por quien se Vive. Todos avanzaron tras los dos superiores de México Sur, contentos y entusiastas, hasta reunirse en el gran Atrio del Reloj de la Basílica y entraron nuevamente en procesión al recinto santo.
Durante la Santa Misa se dieron tres momentos especiales
Primero entraron en procesión por la Puerta Santa para que la toda FS abstuviese la Indulgencia Plenaria en este Año Jubilar 2025, cumpliendo con los requisitos de la bula promulgada para tal motivo por el finado Papa Francisco.
El segundo momento fue la entrega de la ‘Carta de Petición’ para ser admitidos en la Congregación de San Francisco de Sales de tres novicios salesianos, uno de la Inspectoría de México Guadalajara (MEG), el joven Ramón García Hermosillo, originario de San Miguel el Alto, Jalisco y dos de la Inspectoría de Centro América (CAM), los jóvenes Juan Ángel de Jesús Gutiérrez Soto y Félix Aarón Ruiz, ellos originarios de Nicaragua. Todos formandos -generación 2024-2025- en el Noviciado Interinspectorial Salesiano del Sagrado Corazón de Jesús en Coacalco Estado de México, y que el pronto, a finales del mes de Junio emitirán su primera Profesión Religiosa. Les acompañó en este significativo e histórico momento el Maestro de Novicios Rev. Padre Javier Vargas. Recibió personalmente sus peticiones, en presencia de la Virgen Morenita del Tepeyac, el Padre Inspector de MEM a nombre del Rector Mayor Fabio Attard.
Otro momento especial fue la presentación del Padre Jorge Ruiz Ochoa, Nuevo Delegado Inspectorial para la Pastoral Juvenil y para la Familia Salesiana, y otro el Padre Hugo Herrera Rosales, Delegado Inspectorial de Promoción Vocacional, a ambos el Padre Cerezo les agradeció el haber aceptado estas responsabilidades que ya han comenzado a asumir.
A continuación la Homilía del Rev. Padre Inspector Juan Aaron Cerezo Huerta:
“Hoy tenemos la suerte de que Dios con su palabra nos da un hermoso mensaje. Sabemos que las lecturas tienen referencia a Domingo Savio y a la espiritualidad salesiana especialmente este día tenemos la dicha de revivir, una vez más, nuestra espiritualidad salesiana tan rica, tan bella, tan hermosa y que ahora se ve expresada en todos los grupos de la Familia Salesiana. Salesianos, Hijas de María Auxiliadora, Salesianos Cooperadores, Exalumnos, ADMA, Alumnos, etcétera, etcétera, etcétera.
Fíjate qué hermoso que hoy Dios, la Virgen nuestra madre de Guadalupe recibe a la espiritualidad salesiana en vida.
Nosotros somos la expresión de la Espiritualidad Salesiana, cada uno con nuestros modos muy particulares...
Pero qué bueno que hoy Domingo Savio nos diga ‘No se les olviden algunos detallitos que no hay que olvidar de esta espiritualidad que son importantes son fundamentales.’
Y en la primera lectura San Pablo animando a la comunidad de los tesalonicenses les dice una de las características más importantes de la espiritualidad salesiana: la alegría.
Qué palabra tan importante. Pero que... que palabra la cual también se puede malinterpretar.
La expresión de la alegría tiene muchas formas (el superior pone algunos ejemplos):
Una persona bien (...) una persona bien tomada –borracha- dice que está alegre ¿o no? Y ¿Está bien alegre?
Una persona que baila, que... que juega está muy alegre...
¿Cuál es nuestra alegría salesiana? ¿Sabemos cuál es la alegría salesiana, la tenemos clara?
Porque a lo mejor también podemos estar confundidos y agarrar la alegría como la de los payasos, que se visten y hacen reír y ¿Están alegres?
¿Cuál es la alegría salesiana hermanos?
No hay que olvidarnos, hay que tenerla bien clara porque si no, pues no estamos transmitiendo la espiritualidad salesiana.
La alegría salesiana consiste en varias cosas:
La primera estar en paz con Dios. Si no estamos en paz con Dios no se va a reflejar nada. Se van a reflejar malas caras; se van a reflejar caras malhumoradas, traumadas, tristes, acongojadas sin fe, sin esperanza.
El que se pone en paz con Dios ya comienza a generar dentro de sí un una alegría.
Segunda característica y que es fundamental y no debemos de olvidarla: es estar en comunión con Dios. La Eucaristía esa es la fuente esa es la gracia más importante que Dios nos dota para saber que la alegría no es mía, es de Dios, porque lo transmito a Él, porque lo he recibido y lo comparto a los demás.
Y la última característica, que es la más importante, también en el sentido de lo que estamos viviendo aquí:
Devoción a María.
Tres elementos que se conjugan de una manera tan importante que nos hacen realmente prepararnos para decir: ‘Estoy alegre estoy contento.’
¿Por qué? Porque estoy en paz con Dios y estoy en paz conmigo. Estoy en comunión con Dios y estoy en manos de la Virgen.
¿No nos hará sentir esos alegres? Sí.
Bueno a tres personas de aquí – enfatiza con familiaridad y alegría el Superior- a los demás ¿quién sabe si tengan alegría? Hermanos no se nos olvide: la alegría es fundamental, es parte de nuestra espiritualidad –subrayó el Inspector-
Si no la tenemos ¿Qué estamos transmitiendo? Puros juegos puras actividades, puros cantos...
Que bueno, qué hermosos cantos están entonando aquí el Coro de Barrientos. Qué hermoso es entenderlo.
Si no lo entendemos ¿Qué estamos dando? Estamos entonces confundidos; decimos que somos Familia Salesiana pero ¿Qué alegría damos? ¿Qué estamos transmitiendo? ¿Qué estamos compartiendo? –Cuestionó a la asamblea el padre Cerezo.
Hay que recuperar si le estamos perdiendo; hay que orientarnos si nos estamos desviando; hay que esforzarnos para estarlo más Imagínense ustedes, todos los que estamos aquí, si somos capaces de transmitir la alegría, aquí con quienes vivimos, empezando por la familia
¿Cómo se... cómo se multiplicaría esta? Cómo se extendería esta alegría tan hermosa; Porque todo comienza en casa...
No vaya a suceder aquel dicho, ¿verdad?, muy mexicano pero que a veces se aplica en la vida: ‘Candil de la calle y oscuridad en la casa. ¿Verdad? Muy alegre afuera, muy contento todos. Ahí al padre Juan Cerezo, en mi Comunidad y mis hermanos ni me... casi me dicen ‘Ay padre que bocota tienes o que cara tienes’
Todo comienza en casa y la de la casa se extiende, se expande y qué bueno que todos los que hacemos el apostolado, también la gente lo perciba.
Hoy está esta Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, ojalá esté tras esté –día- llena de alegría y la gente que estamos aquí podamos decir: ‘Sí me siento contento.’
¿Será que sí se sientan contentos? ¿Sí? Ah bueno ya por lo menos se despertaron -bromea el Inspector-.Pues qué bueno.
La alegría es la primera característica, que es la que nos ofrece la primera lectura
¿Qué nos dice el Evangelio? El evangelio es muy hermoso, muchas veces lo hemos oído, muy conocido pero yo quiero enfocar algunas características que me parecen muy particulares.
Hay una frase que dice ‘Aquí hay un muchacho’ ¿Quién lo dijo? Lo dijo Andrés el hermano de Pedro, porque andaba buscando quién ayudará
‘No tenemos para darles de comer a tantos’ Y salió por ahí una voz ‘Aquí hay un muchacho’
¿Qué significa para nosotros los salesianos aquí hay un muchacho? Significa que esa es nuestra misión, que no hay que olvidar: Los muchachos, los jóvenes, los niños... Esa es nuestra parte esencial.
Si de nuestras mentes y de nuestros corazones se van los jóvenes perdimos, perdimos toda nuestra espiritualidad. Así como perdemos la alegría por no estar en paz con Dios, por no comulgar con Dios y no estar bien con María. Si dejamos que los jóvenes salgan de nuestro corazón y de nuestras mentes: hermanos ya no hay... ya no hay salesianos
En México Nuestros jóvenes siempre deben de estar en nuestra mente y en nuestro corazón. Ese es el lugar que nosotros necesitamos tenerlos, porque eso nos hace pensar constantemente en ellos y amarlos como Don Bosco los amó, hasta el último día de su vida: ‘Soy capaz de dar la vida por ustedes’.
Qué frase tan hermosa de Don Bosco: ‘Por ustedes soy capaz de dar la vida’.
Eso significa que Dios, que Don Bosco los amaba de corazón. Todos sus sacrificios, todas sus lágrimas, todos sus sufrimientos, todos sus padecimientos: fueron por amor a los jóvenes. Ojalá que hoy recuperemos ese amor de nuestros jóvenes que tanto lo necesitan.
La familia salesiana tenemos esa gran tarea, no olvidarnos de nuestros jóvenes, de nuestros niños, porque ahí está la garantía. Ciertamente este joven hizo que comieran todos, pero la juventud hermanos, es el futuro de nuestra sociedad, es el futuro de nuestro país; si los olvidamos y los descuidamos, estamos preparando un futuro no grato, no como Dios quiere, no como Dios espera.
Había que recuperar en nuestras mentes y en nuestros corazones a todos los jóvenes, a todos los niños y cada uno de nuestros quehaceres, cada uno en lo que hacemos desde el papá, el padre de familia; desde el Oratoriano; desde el del Colegio; desde la parroquia; desde el que está en un internado; desde el que está en donde estés.
Nuestra mente y nuestro corazón con los jóvenes.
Vamos a pedirle a nuestra Madre que sabe lo que significa amar y, hoy en esta casa tan hermosa, en esta frase tan hermosa que nuestra Madre de Guadalupe le dijo a San Juan Diego, y que todos la recordamos y nos hace sentir verdaderos hijos, que la repitamos en nuestra mente y en nuestro corazón:
‘¡No estoy yo aquí que soy tu madre! ¿Qué te aflige? ¿Qué te preocupa?’
Es tan hermoso recordar esto, que basta entrar a esta casa para sentir ese amor de Madre y saber que Ella también nos puede acoger con su amor, purificar, sanar, animar, consolar y regresar animados, mejor que como entramos.
¿Será posible eso hoy? Sí los de aquel lado están dormidos –dijo el superior para animar a toda la asamblea- definitivamente Aquí están despiertos.
Qué bueno hermanos que Dios nos conceda la dicha de haber participado en una Peregrinación, en un encuentro con Dios que nos habló, que nos tocó, nos alimentó y que regresando con la bendición de Dios y de nuestra Madre, podamos regresar más alegres y comprometidos al 100% por nuestros muchos jóvenes.
- Y concluyó el padre Inspector- Hagamos un momento en silencio y pensemos ¿Qué me toca hacer? ¿Qué tarea me llevo para poder comenzar a hacer palpable esta Espiritualidad Salesiana?
Si no soy tan alegre ¿Qué me está faltando para esa alegría?
Y si no estoy tan comprometido y tan entregado a los jóvenes ¿Qué puedo comenzar a hacer para hacerlo?
Última palabra para los jóvenes antes de este momento en silencio:
Muchachos déjense ayudar, déjense guiar. Hay veces –que- quisiéramos crecer muy rápido ¿Verdad?
El joven quiere ser adulto y hay veces el adulto quiere regresar a ser niño.
Hoy los jóvenes que están aquí presentes: Ojalá que vean en nosotros modelos, guías, animadores, ejemplos y que aprendan lo bueno y no imiten lo malo.
Hagamos ese silencio que nos ayude a agradecerle a Dios su palabra que nos ha transmitido”. Concluyó el Padre Juan Aarón Cerezo.
Tras la comunión la fiesta continua y orquestas venidas desde la Prelatura de Oaxaca-Mixes interpretaba en la explanada superior al Gran Reloj, piezas musicales para el deleite de quienes con alegría participaron de esta magna Peregrinación.