El pasado 16 de agosto, al medio día en la capilla externa del Centro Juvenil Salesiano de Coacalco, con la Presencia de los Padres Inspectores Ángel Prado (CAM), Filiberto González P. (MEG) e Ignacio Ocampo Uribe (MEM) -quien presidió la ceremonia- los novicios del año fomativo 2020-2021 emitieron su primera profesión como Salesianos de Don Bosco.

Ellos son: Omar Báez Félix, Samuel Loveras y Emer de Jesús Santos de la Inspetoría de Antillas (ANT), Hugo Leonel Chinchilla, Jimy Joel Grandes, Rogelio Alejandro Orellana y José Agusto SAC de la Inspectoría de Centro América (CAM); Jesús Guadalupe Andrade, Sergio David García y Aldo Gustavo Vega de la Inspetoría de México-Guadalajara (MEG) ; Érick Ulises Estudillo y Carlos Daniel López G. de la provincia de México-México (MEG).

Durante la homilía el Padre Ignacio les compartió la siguiente reflexión:

«El relato de la vocación de Abraham, ha iniciado con el texto de la primera lectura que acabamos de escuchar, es el inicio del ciclo de los profetas - y bueno- la voz de Señor irrumpe en el mundo creando historias, siempre ha sido así... La voz del Señor verdaderamente crea la historia, crea nuestra salvación, crea nuestra vida, junto con aquello que ordena Dios deja ver los sueños que tiene, Dios tiene un sueño por hacer (...)

 

«Sal de tu tierra nativa» él obedeció al Señor y se puso en camino, se puso en marcha y tenia 75 años, cuando este hombre salió de su tierra paterna, salió de Jarán (...)

Ustedes queridos jóvenes hermanos han sido llamados igualmente por Dios (…)

Ustedes queridos hermanos han sido llamados a ponerse en camino bajo la guía de la palabra de Dios.

Hay un plan misterioso aquí, hay algo aquí profundamente ... Pero yo les pido compartir a Ustedes los sueños que Él tiene Dios quiere seguir creando y dando vida al pueblo de su Iglesia y lo quiere hacer con a Congregación Salesiana (...)

Y no es menos radical lo que el Señor les pide también a Ustedes: les pide desarraigo de una tierra nativa, les pide vincularse a una nueva familia, les pide ir a donde les mande, porque así Dios podrá hacer sus maravillas, podrá ensanchar su corazón y podrá ir logrando en Ustedes una paternidad, un corazón de Padre muy amplio, una paternidad extensa como la que tuvo Cristo ante las multitudes desamparadas.

Nuestro Señor que se conmovía, veía a la gente desorganizada, se daba cuenta que estaban como ovejas sin pastor y derrochaba tiempo en atenderles.

El mismo San Juan Bosco ejerció esta misma paternidad, este corazón amplio para con los jóvenes abandonados y creo queridos jóvenes hermanos, queridos hermanos todos que así consideraba la palabra de Dios se vuelve (...) Para cada uno de nosotros, particularmente para Ustedes, si no permiten que el Señor los guíe viviendo de la fe, vivirán ciertamente para alimentar los vínculos de los que no se quieran desarraigar y ese arraigo podría frustrar la realización de los sueños de Dios para sus personas.

Es necesario por ello que la vida que ahora Ustedes inicien.. sea que de verdad, guiados por la palabra de Dios cotidiana, especialmente por el Santo Evangelio que tendrán todos los días en la celebración de la Santa Misa, con el sacramento de la comunión (...)

Un poco más adelante constatamos en este texto de la escritura el libro del génesis que la fe de Abraham resultó más grade que todas las acciones, porque fue la actitud total y plena de su corazón frente a Dios, esta fe justificó toda su vida y Dios de verdad pudo amplificar su paternidad, lo pudo constituir padre de los creyentes de todos los tiempos, como reflexionará después en la carta a los romanos.

No es menos es lo que el Señor espera de Ustedes queridos hermanos, les quiere hombres de fe, quiere hacerles capaces de paternidad a los jóvenes, según el corazón de Cristo y de Don Bosco y -bueno- es cierto que van a requerir para ello mucho más que entusiasmo y buena voluntad.

Por eso hoy con la gracia y dones del Espíritu Santo, Dios los consagra como Salesianos de Don Bosco, quiere decir que Él mismo, con la fuerza de su espíritu, con su poder les habilita con gran valor, con su asistencia constante con su gracia que habrán de mantener viva con la vida sacramentalmente perseverante, particularmente participando de la Santa Misa, del sacramento de la Comunión, Dios los hará capaces de perseverar...

Refleja precisamente eso como mira, como juzga Dios la realidad, la mira muy distinta de como nosotros la miramos. No es a los orgullosos, sino a los pobres de corazón les pertenece el reino, dice nuestro Señor, esa es su visión ese es su juicio, los que sufren aflicción, que sufren precariedad en este mundo heredará su Reino……

Cuando les injurien, cuando les persigan cuando sean calumniados por la causa de Cristo, es cuando más tendrán esperanza, …… de verdad que una mirada como la de Dios, capaz de mirar ampliamente podría hacer una lectura tan esperanzada y tan profética de esta realidad.

-Bueno- quiero decirles que en las bienaventuranzas está el programa de vida plena que Dios les está ofreciendo hoy queridos jóvenes, no lo van a comprender … sino… una óptica humana una óptica personal, necesitamos de verdad la visión del mirar de Dios, necesitamos de verdad los ojos de la fe, solo mirando como los ojos de Dios… si Dios quiere que lo cambien

(...) uno de los testimonios más bellos que he recibido de jóvenes como ustedes en un Capítulo Inspectorial, fue precisamente de una jovencita.... nos quiso decir, que nosotros con nuestra fe si queremos podemos cambiar el mundo - no se si Ustedes nos decían que personas ya mayores con mucha trayectoria quisieron ... ero nosotros con nuestra fe si los quisiéramos cambiar lo combaríamos.

Dios no los separa no los consagra hoy queridos jóvenes para poco,... no los quiere como religiosos acomodados, pasivos, pero tampoco como orgullosos ni pretendidos protagonistas de su propios proyectos, un mal entendido protagonismo podría hoy ir replegando poco a poco el sentido espiritual de su vida.

 Queridos jóvenes no se equivoquen no induzcan a otros a error miren como Dios mira, esfuércense en eso miren la realidad juvenil con los ojos de Cristo, como lo hacia Don Bosco, miren a los jóvenes como Don Bosco los miraba.

Si no lo hacemos así no encontraremos ningún sentido en desgastar nuestra vida por los jóvenes y particularmente por los más pobres y más pronto más tarde aquello que vamos a abrazar ahora la obediencia, por ejemplo: ahora nos sabrá tal vez a injusticia, tal vez a agravio, la pobreza, el corazón libre, el ir por el mundo libre de equipaje, nos sabrá a desventaja, a despojo y la castidad nos podrá saber también a prohibición inhumana de algo de lo que podamos prescindir,.

Esfuércense de verdad por mirar la realidad como la ve Dios, con el corazón de Cristo, con la mirada de Don Bosco, que el Señor les permita mirar siempre con los ojos de la fe y esperanza (…)

Y nunca desenfoquen a aquellos a quienes el Señor hoy les quiere enviar, sus hermanos de comunidad que también son destinatarios de su misión, también son consagrados para formar comunidad, hermanos tal vez mayores que ustedes, tal vez hermanos en los que tendrán que invertir mucha paciencia, mucha caridad, mucha misericordia, pero que entusiasmo puede crear en una comunidad un hermano joven motivado, que alegría puede crear en una comunidad un hermano joven que con sencillez comparte sus talentos.

 Dios les envía a sus hermanos de su comunidad, con sus luces con sus necesidades, con sus sombras, les envía por supuesto a los jóvenes y sus familias, que los jóvenes no están desarraigados, no están desvinculados de sus familias, sean la alegría de esos jóvenes, denles esperanza, muéstrenles un corazón motivado, muéstrenles un joven también como ellos

En Ustedes que buscan mirar con los ojos de Cristo, con los ojos de Don Bosco que encuentra alegría donde parece que no la hay que vive con esperanza donde parece que se agotó toda esperanza.

Con sus bondades, con las necesidades que tengan los jóvenes y sus familias sean testigos para ellos, para los laicos corresponsables con la misión, tantos laicos que el Señor está llamando o bellísimas vocaciones a trabajar al lado de nosotros, en esta misión en favor de los jóvenes y sus familias no les excluyan y atiendan su entusiasmo, atiendan su motivación, atiendan su necesidad de espiritualidad y guía a los que consagra hoy como salesianos de Don Bosco.

 Miren con alegría cuanto amor, cuanta misericordia ha tenido con ustedes, denle vida, denle fuerza, a esta hermosa misión que con su presencia motivada con su fe será sin lugar a dudas un motivo de renovación de trasformación y esperanza» concluyó el superior de los salesianos de MEM

 Posteriormente se llevó a cabo el rito de la Profesión Religiosa, donde cada uno fue llamado por el padre Inspector de MEM quien a nombre del Rector Mayor P. Ángel Fernández Artime recibió dentro de la Congregación a cada joven como hermano de en la Congregación como hermanos con votos temporales -como lo indica la Iglesia para para proseguir con el proceso discernimiento- recibieron como signo de su consagración las Constituciones Salesianas, su medalla de primera profesión, un rosario así como firmaron las actas correspondientes.

El aforo de invitados a la ceremonia y la comida fueron restringido debido a las regulaciones sanitarias por la Pandemia, de igual forma se modificó la sede de la ceremonia por la misma causa.

(La redacción agradece al Coadjutor Carlos Daniel López G. por facilitar los enlaces y anuncios de esta ceremonia, y al Coadjutor José Vicente Apango por la fotografías de la profesiones ).