Hoy la Congregación Salesiana cumple 162 de haber sido fundada un día como hoy 18 de diciembre, pero de 1859 en Turín, San Juan Bosco Occhiena se reunión con 17 jóvenes (eran 18 contando al fundador), con quienes comenzaría una iniciativa de Dios, y cuyo nombre oficial ante la Iglesia es “Pía Sociedad de San Francisco de Sales”. Bajo la guía de la Virgen María este movimiento de personas a favor de la salvación de los jóvenes más necesitados, empezaría a crecer y extenderse, a través del mundo entero, alcanzando los cinco continentes.

Partiendo de Turín hacia el mundo cumpliría las proféticas palabras de la Virgen María, Auxilio del los Cristianos quien había indicado Don Bosco construirle un santuario para poder prodigar su amor al mundo entero. El padre Juan ya habían promovido algunas iniciativas para dar continuidad a aquel proyecto que Dios inició en Él, a través de aquel sueño que tuviera a los nueve años de edad, con la sorprendente revelación de Jesús y María de su colosal tarea así como de método inusual pedagógico y pastoral para aquella época: “No con golpes, sino con la mansedumbre y con la caridad deberás ganarte a estos tus amigos”. Así al amanecer del domingo, 18 de diciembre de 1859, reunidos aquellos chicos formados en el entorno del primer Oratorio, nació la Congregación Salesiana.

Imagen de la primera hoja de acta Acta -o cuadernillo- Fundacional.

Recordemos cómo Don Bosco al ingresar al seminario de Turín Don Bosco fue dando forma a proyecto de Dios, con la aprobación de sus superiores, a un grupo chicos en situación de riesgo, abandonados a su suerte en las calles, muchachos a los que dedicó su atención pastoral, primero reuniéndose con ellos cada domingo en lo que llamó “Oratorio Festivo” con el fin de prevenir el que llevarán existencia que les pusiera en mayor riesgo, y que debido a lo precario de su condición los colocará en situaciones al margen de la ley, y de esto a la prisión, incluso a la orca (Bosco, 2011).

Si bien todo inició con su primer alumno de catequesis dominical, el huérfano Bartolomé Garelli, a quien a sus16 años le encontró siendo agredido por el clérigo José Comotti quien estaba en cargado de la sacristía de la Iglesia de la Residencia Eclesiástica de S. Francisco, un 8 de diciembre de 1841 (Bosco, 2011, pp 152-156).

El Padre Bosco trabajaba mucho y descansaba muy poco fue a partir de los domingos empezó a recibir a cada chico desamparado primero traídos por Garelli, otros por su propio pies, hasta tener que disponer de una residencia para ellos e incluso involucró a su madre Margarita Occhiena para que viviera con el y le ayudase a atender a los muchachos del Oratorio de Valdocco.

Decidido a protegerles de la mala influencia exterior, se empeñó en construir talleres de aprendizaje. Los dos primeros fueron inaugurados en 1853. Tenía alumnos internos además de muchos externos. Al crecer la obra Don Bosco se vio en la necesidad de recurrir a buscar la ayuda de colaboradores, tras mucha reflexión y experiencias elegiría a un grupo jóvenes bien intencionados y respetuosos de Dios a quienes le propuso forma una congregación de religiosos.

".. el 18 de diciembre. Aquella tarde se redactó el acta fundacional de la Sociedad Salesiana, distinta de la primitiva Congregación de San Francisco de Sales. Registra los nombres de 18 miembros efectivos de la Sociedad, centrados en torno a Don Bosco, y describe el espíritu y los fines de la Sociedad.

Todos con el fin y en un mismo deseo de promover y conservar el espíritu de verdadera caridad que se requiere en la obra de los Oratorios para la juventud abandonada y en peligro […]. Agradó a los mismos reunidos erigirse en Sociedad o Congregación que, teniendo como mira la mutua ayuda para la santificación propia, se propusiera promover la gloria de Dios y la salud de las almas especialmente de las más necesitadas de instrucción y de educación.

Se solicitó por unanimidad a Don Bosco que aceptara el cargo de superior. Se reservó para sí el derecho a escoger al 'prefecto'. Don Víctor Alasonatti, continuó en el cargo. El subdiácono Miguel Rua fue elegido por unanimidad como director espiritual y el clérigo Ángel Savio, ecónomo. El 14 de mayo de 1862 un grupo de 22 que había estado «viviendo en comunidad», a cargo de Don Bosco, dio otro paso adelante: 'Prometieron a Dios observar la Regla con los votos de pobreza, castidad y obediencia durante tres años'. Miguel Rúa, ordenado sacerdote dos años antes, dirigió la fórmula de profesión, mientras los otros la repetían tras él" (Lenti, 2011, p. 202).

La Congregación Salesiana fundada aquel año de 1859, para 1875 contaba ya con 64 profesos perpetuos y 107 temporales, de ellos 49 sacerdotes. Para 1888 y tras fallecer Don Bosco ya era 773 salesianos, de los cuáles 306 ya eran sacerdotes, su sucesor el padre Miguel Rúa (1888-1910) ya cumplidos 53 años de la fundación, elevaría el número de miembros providencialmente a 4,000 de ellos 1171 coadjutores y 1684 socios entre clérigos y sacerdotes (Bosco, 2011, p.4)

 

Referencias

Bosco, J. (2011). Memorias del Oratorio de San Francisco de Sales escritas (Por San Juan Bosco). Edición crítica a cargo del P. Fernando Leal Peraza, SDB (5ª edición). Quito, Ecuador: Inspectoría Salesiana Sagrado Corazón de Jesús-Ecuador.

Lenti, A. J. (2011). Don Bosco: Historia y Carisma 2. Expansión: De Valdocco a Roma (1850-1875). Madrid: Editorial CSS.