Seguimos nuestro camino de preparación hacia la Navidad 2021, y cada vez estamos más cercanos al gran día, y para llenar aún más de alegría nuestros corazones Dios nos regalo el hecho que el sábado 11 fueran vísperas de la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe y este Domingo 12 de diciembre toda América celebra los 490 años de su aparición ante San Juan Diego Cuauhtlatoatzin.

Hoy en María es notoria la presencia de  Dios inefable, quien  esta ahí, con nosotros, a pesar de la pandemia, del sufrimiento de tantos, de quienes han partido en a la presencia de Dios, y otros que siguen sufriendo enfermedad, hambre, pobreza, violencia, incluso, accidentes inesperados -explosiones-,  persecución, crimen, narcotráfico etc.  con la indiferencia de unos y de  otros, y aunque se instaurado en el país una cultura que desprecia el respeto a la vida de los que aún no nacen... aún  así nuestra Madre María de Guadalupe no deja de estar presente, para los más indefensos, para los migrantes, para los pacíficos, para los muchos Juan Diegos y Marías que siguen -a pesar de no ver colmados sus anhelos de paz y bienestar- con la educación cristiana de sus hijos e hijas, dando el pan y cobijo que tienen a quienes nada tienen, o a los han perdido todo…

Por eso a pesar de los pesares, de los profetas de la fatalidad, se alza una fe jubilosa nuevamente... con los médicos, enfermeras y enfermeros generosos que dan incluso su vida, los sacerdotes que van a las comunidades alejadas o cercanas a atender a los fieles con apoyo de laicos con sentido de que lo divino se expresa en la solidaridad, o el empeño de militares, marinos y policías que no obstante la corrupción reinante van más allá del deber y son capaces de hacer la diferencia incluso con actos heroicos hasta poner en riesgo la vida por el bienestar de otros, o los sencillos trabajadores de limpia que con su humilde actividad dejan limpias nuestras calles, o los dispensadores de alimentos  que facilitan su entrega a quienes carecen de ellos ya así muchos pero muchos más. Para Santa María de Guadalupe  cada uno es importante emisario de buenas nuevas, al  gastar sus vidas por amor a Dios y del prójimo, para dar  a otros sin condicionar por algo a cambio etc. Sólo por amor como María. Por ello encendamos una luz más de la CoronaComo la profecía de Isaías 7, 10-14: “He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo”, el mensaje de San Juan Diego que es el mensaje de la misma Virgen, quien  se da ella misma al pueblo que quiere para su Hijo Jesús, y que lucha por seguir animando, a pesar de toda prueba, de que sea aquella  nación 'Siempre Fiel', como el San Juan Pablo II -quien canonizó en 2002, en la Basílica de Guadalupe a San Juan Diego- nos llama a ser, y con ello nos exhorta a no darle la espalda a Dios... y junto con Isaías y el Papa Santo,  el Salmo 23 nos recuerda : “Ya llega el Señor, el rey de la gloria” y el Evangelio de San Lucas 1, 26-38 nos recuerda la señal de la Virgen a quien el ángel Gabriel anunció : “Concebirás y darás a luz un hijo”

Hoy es el tercer Domingo de Advierto y hemos encendido nuestro tercer cirio o vela recordando con gozo las apariciones de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego, Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América en su solemnidad – Conmemorando que hace 490 años se apareció en México, allá en 1531, diciendo: “¿No estoy aquí yo que soy tu Madre?”.

Lecturas para la Santa Misa

Domingo 12

Solemnidad, Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América y III Domingo de Adviento

Blanco / Azul MR, p. 895 (886) / Lecc. I, p. 978 LH, todo propio. [Misa de precepto en la República Mexicana]

Era el mes de diciembre de 1531, diez años solamente después de conquistada Tenochtitlan por los españoles, cuando la santísima Virgen se apareció al indígena Juan Diego en el cerro del Tepeyac. Lo nombró su embajador ante el obispo. fray Juan de Zumárraga, para que le construyeran un templo. La prueba de que las palabras de Juan Diego eran ciertas fueron las rosas que llevó en su tilma y la preciosa imagen que apareció dibujada en ella. La santísima Virgen es nuestra Madre. Toda la historia de Juan Diego y de las apariciones de la Virgen están fundadas en una constante y sólida tradición.

Homenaje completo y Santa Misa Presidida por el Arzobispo de México

(Fuente Basílica de Guadalupe)

 

Los protagonistas de la historia

Is 7. 10-14; Sal 66, Gál 4, 4-7 Lc l 39-48

Casi nunca la historia nos narra los acontecimientos simples de los pobres. En el texto de Lucas encontramos una excepción. A pesar de ser este evangelista un historiador, no se ha dejado arrastrar por la tendencia a resaltar las obras de los poderosos de la tierra; él ha querido mostrar los detalles simples de una realidad que aparentemente no tiene ningún puesto en el desarrollo histórico de una sociedad que sólo considera importante lo que hacen los grandes. Aquí el protagonismo es de un par de mujeres, personajes ya de por sí devaluados en una sociedad machista patriarcal, dos niños que aún sin nacer ya están llamando la atención del autor y el Espíritu Santo, que llena de gozo a Isabel para bendecir a su parienta María y el fruto de su vientre y para cantar la grandeza del Señor.

Misa en la Parroquía de María Auxiliadora

Antífona De Entrada Cfr. Apoc 12,1

Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

Se dice Gloria.

Oración Colecta

Dios, Padre de misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo la especial protección de la siempre Virgen María de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Señor Jesucristo ...

Liturgia de La Palabra

Primera Lectura

He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo.

Del libro del profeta Isaías: 7, 10-14

En aquellos tiempos, el Señor le habló a Ajaz diciendo: "Pide al Señor, tu Dios, una señal de abajo, en lo profundo o de arriba, en lo alto". Contestó Ajaz: "No la pediré. No tentaré al Señor".

Entonces dijo Isaías: "Oye, pues, casa de David: ¿No satisfechos con cansar a los hombres, quieren cansar también a mi Dios? Pues bien, el Señor mismo les dará por eso una señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

O bien:

Yo soy la madre del amor. Vengan a mí los que me aman.

Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 24, 23-31

Yo soy como una vid de fragantes hojas y mis flores son producto de gloria y de riqueza. Yo soy la madre del amor, del temor, del conocimiento y de la santa esperanza. En mí está toda la gracia del camino y de la verdad, toda esperanza de vida y de virtud. Vengan a mí, ustedes, los que me aman y aliméntense de mis frutos. Porque mis palabras son más dulces que la miel y mi heredad, mejor que los panales.

Los que me coman seguirán teniendo hambre de mí, los que me beban seguirán teniendo sed de mí; los que me escuchan no tendrán de qué avergonzarse y los que se dejan guiar por mí no pecarán. Los que me honran tendrán una vida eterna. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Misa de las Rosas, 12 de diciembre de 2021

(Basílica de Guadalupe)

Salmo Responsorial

Del Salmo 66, 2-3. 5. 7-8.

R/. Que te alaben, Señor, todos los pueblos.

Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.

Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.

Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.

Segunda Lectura

Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer.

De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 4, 4-7

Hermanos: Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacernos hijos suyos.

Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: "¡Abbá!", es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Aclamación antes del Evangelio Lc 1, 47

R/. Aleluya, aleluya.

Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador. R/.

Evangelio

Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.

Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-48

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor". Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Imágenes salesianas sobre María e Guadalupe