Donatien Martial Balezou, salesiano de la Inspectoría África Tropical Ecuatorial (ATE) fue entrevistado por la Agenzia iNfo Salesiana (ANS), ha expresado su alegría salesiana al cumplir con la misión de Dios en la vida cotidiana: él comparte sus reflexiones sobre la elección misionera, que lo llevará a cruzar el océano desde la República Centroafricana hasta llegar a América a la Inspectoría de Brasil-Belo Horizonte (BBH).
Entrevista:
Hola Donatien, ¡preséntate!
Mi nombre es Donatien Martial Balezou, soy salesiano de Don Bosco, provengo de la Visitaduría "Nuestra Señora de África", de África Tropical Ecuatorial (ATE) y soy originario de la República Centroafricana, diócesis de Bouar. He sido enviado en misión a Brasil, concretamente a Belo Horizonte.
¿Qué te inspiró a elegir ser misionero?
Para mi decisión de convertirme en misionero salesiano me inspiraron diversos elementos relacionados con mi fe, vocación y el profundo deseo de ponerme al servicio de los demás, especialmente de los jóvenes, siguiendo el modelo de Don Bosco. En resumen, estoy impulsado por una profunda vocación cristiana, el amor por los jóvenes y el deseo de vivir una vida de servicio.
¿Estás contento con el lugar al que vas? ¿Tienes miedos o preocupaciones respecto al nuevo lugar, la cultura y la gente?
Sí, estoy contento con el lugar al que voy porque estoy seguro de que estoy cumpliendo con mi vocación, sirviendo a Dios y a los demás, especialmente a los jóvenes. Mi alegría salesiana reside en la misión misma, es decir, en cumplir con la misión de Dios en la vida cotidiana, con el apoyo de la comunidad y la oración. Es completamente normal para mí, o para cualquiera que se embarque en una nueva misión o en un nuevo contexto, tener temores y preocupaciones, además de aspiraciones. Estos miedos y ambiciones son parte de mi camino habitual, y para superarlos encuentro fortaleza y consuelo en mi fe y vocación.
¿Cómo reaccionaron los miembros de tu familia, amigos y hermanos cuando les hablaste de tu vocación misionera?
Las reacciones ante la noticia de mi vocación misionera varían de persona a persona, dependiendo de las relaciones, creencias y expectativas. En general, a pesar de algunas dudas iniciales, la mayoría de los amigos y familiares apoyaron mi decisión una vez que comprendieron que esta decisión surgía de una profunda llamada espiritual y del deseo de servir a Dios y a los demás.
¿Cuáles son tus planes y sueños para tu vida misionera?
Mis aspiraciones están moldeadas por mi vocación, por lo tanto, mis proyectos y sueños se realizan a través de las acciones cotidianas, un trabajo paciente y perseverante, anclado en la fe y el amor por los demás, especialmente por los jóvenes.
¿Tienes en mente algún modelo de gran misionero cuyo estilo de vida te gustaría seguir?
Definitivamente, el Beato Esteban Sándor: salesiano húngaro, educador y tipógrafo que trabajó con los jóvenes bajo un régimen político difícil. Fue perseguido y ejecutado en 1953 debido a su compromiso religioso bajo el régimen comunista. Su valentía al defender la fe y su trabajo discreto, pero eficaz con los jóvenes en tiempos de represión, son un modelo para mí.
¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes en relación con la elección y la vocación misionera?
Queridos jóvenes, escuchen profundamente la llamada de su corazón y estén abiertos a lo que Dios quiere realizar a través de ustedes. La vocación misionera es un camino de amor, servicio y transformación, no solo para los demás, sino también para uno mismo. Si sienten el deseo de servir a los demás, especialmente a los más vulnerables, ¡no tengan miedo de responder a esta llamada! Sean valientes en sus decisiones, abiertos a la voluntad de Dios y estén dispuestos a amar sin reservas. ¡Es así como encontrarán su verdadera vocación y quizás la profunda alegría de ser misioneros para Cristo y para los demás!
¡Gracias!
(Fuente: Agenzia iNfo Salesiana (ANS))