El pasado 14 de marzo se dio a conocer la condición en que se encuentras las comunidades salesianas en Haití, los religiosos claman en sus comunicados “Estamos viviendo un infierno”, pues en su país se sufre una ola inédita de violencia y de caos

Hoy las bandas ha tomado el control todo se convulsionó desde 2021, año de un terremoto más en el país al que siguió  el magnicidio del presidente Jóvenes Moïse.

Tras el llamado a nuevas elecciones que había anunciado el primer ministro Ariel Henry, el panorama se hizo y desolador, fugas masivas de las cárceles incitadas y provocadas por las bandas, agregando a sus filas poco más de 3 mil sujetos, que han sumido la nación en tiroteos e intentos de asalto al Palacio Nacional, provocando destrucción en el puerto y en el aeropuerto, y la dimisión del Primer Ministro en el exilio en Puerto Rico, ante las amenazas de líderes delincuenciales de provocar un genocidio si no renunciaba al gobierno.

La tragedia ya había marcado a Haití con los terremotos de 2010 y 2021, las condiciones de seguridad se vinieron abajo, los recursos de las ayudas internacionales se disgregaron en manos de corruptos, tormentas e inundaciones continuas, los brotes de enfermedades infecciosas como el cólera, el hambre, la falta d combustible, luz y agua, el robo de recurso luego la pandemia magnificaron la emergencia humanitaria al máximo ante la inacción internacional

 Los salesianos de la Visitadura claman “La situación en Haití es caótica. No hay palabras para describirla. Estamos viviendo un infierno… Los Salesianos, de momento, estamos bien, pero no podemos desarrollar ninguna actividad desde el 29 de febrero, cuando se inició esta situación… – y agregan- Las bandas están saqueando las comisarías de policía y todo lo que encuentran a su paso, los negocios, los comercios…quieren tomar el Palacio Nacional, el aeropuerto…

Vivimos con temor el día a día porque no se sabe lo que puede pasar un minuto después. Esta es nuestra vida en los últimos días, por lo que pedimos oraciones y que no se olviden de nosotros”, ruegan nuestros hermanos con quienes la inspectoría MEM guarda hace tiempo una relación muy estrecha novicios se forman aquí, incluso su Superior el p. Morachel Bonhomme, estudió en casas de formación mexicanas.

Los salesianos están presentas en Haití desde 1935, atienden y procuran a poco más de 22 mil niños, adolescentes y jóvenes en 8 presencias a lo ancho y largo de país, se trata centros escolares, CFPs, centros juveniles y hogares de acogida. Los hijos de San Juan Bosco se empeñan en proseguir con su trabajo, pero la violencia desatada s por las bandas estalló. Todo es inseguro, hay los víveres escasean, los hospitales se ven saturados e imposibilitados para atender a las víctimas y heridos, es una situación que se debe superar pero requiere ciertamente de la ayuda internacionala.

Se han incrementaron los enfrentamientos y tiroteos entre bandas y las fuerzas del orden, que se han visto superadas. Los secuestros se han incrementado en gran medida. La prensa internacional y la ONU estiman que ya son los cerca de 300 mil desplazados.

Bandas de delincuentes ya controlan el 80% de la capital, el orden internacional podría gestionar más rápido esta situación que el caso de Ucrania, se debe mover voluntades, no se trata de algo meramente diplomático. De acuerdo a medios internacionales, los delincuentes controlan las comunicación, los combustibles y para agravar más esta situación se reportan incrementos en lo casos de cólera, y no hay acceso a agua.

La anhelada intervención de las fuerzas de seguridad de la ONU y el apoyo prometido por la fuerzas de Kenia no se han materializado, además se teme un éxodo masivo a otros países ante este caótico escenario. ¡Oremos todos por Haití!

(Fuente: ANS y Misiones Salesianas)