Convocados por los delegados Inspectoriales de México Sur (MEM y MME) los miembros de los diversos grupos de la Familia Salesiana (FS): SDBs, FMAs, ASSCC, ADMA, ADS, VDB, VCB, Exalumnos de D. Bosco. Exalumnas y Exalumnos de las FMA, Oratorianos etc. Además de docentes, alumnos, alumnas, padres de Familia de diversos colegios Salesianos, vivieron los Ejercicios Espirituales Cuaresmales del 12 al 14 de Marzo,

Los tres predicadores de los ejercicios en esas jornadas fueron el padre Juan Aarón Cerezo Huerta, Delegado para la FS de MEM, el P. Óscar Germán Alcaraz Silva, miembro de la Comunidad de Formadores del Noviciado Internacional e Interinspectorial de Coacalco, Edo de México y Sor María del Carmen Juárez -invitada por su Hermana de Congregación Sor Adriana Dávila Ortega, Directora del Colegio Progreso de Puebla-.

Durante  los tres días reflexionaron y profundizaron los elementos relativos al tiempo de Cuaresma en preparación a vivir la Semana Santa y llegar con la mejor disposición a la celebración de la Pascua de Resurrección que se celebrara como tal desde la Vigilia Pascual la noche del sábado 30 de marzo y que tendrá su conmemoración el próximo 31 de marzo.

El Primer día -12 de marzo- el Padre Juan Cerezo, a partir de una relectura de los pasajes del libro del Éxodo y del Mensaje para la Cuaresma 2024 del Papa Francisco, Destacó que en su texto el Papa Francisco nos dice que "A través del desierto, Dios nos guía a la Libertad" y citando el Libro de del Éxodo se nos recuerda lo que Dios reveló al pueblo elegido: "Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud" (Ex. 20,2 ) la pascua judía resulta ser un preludio de la Pascua de Jesús, y el predicador explicó cómo esa libertad madura en el camino que recorremos junto a Jesús durante la Cuaresma.

Enfatizó que la Cuaresma es tiempo en que Dios educa, haciéndonos experimentar el paso de la muerte a la vida. Aclaró que no es Israel el que pide todo esto, es Dios el que quiere realizarlo, es Él quien hace todo, se conmueve por su Pueblo elegido y lo libera, va contra un faraón que pisoteaba la dignidad, negaba los vínculos auténticos y que pretendía con soberbia que todo girará en torno a él, y que el pueblo que tenía a su merced se mantuviera sujeto a él. Algo que podemos ver en todas la tiranías, gobiernos actuales, en un mundo injusto repleto de desigualdad, violencia, pecado y muerte, que niega a los que menos tienen sus derechos y dignidad, enfatizó el Delegado de la FS. El Padre Cerezo invitó a preguntarse “¿Hay alguien que esté destruyendo mis sueños?”

Destacó como desde tiempos de Moisés había signos que nos llevan a vislumbrar la Pasión de Jesús, quien es levantado en la Cruz, para destruir al pecado, vencer a la muerte, y como signo vivo de amor de Dios, contrario al mundo revela un Dios Padre, que quiere que todos se salven.

Reveló que vivimos en un tiempo que hacer parecer que es imposible soñar, con grandes avances y niveles de desarrollo elevados en lo científico, técnico y cultural pero que no favorece ni garantiza la dignidad a todos.

Retomado al Papa y al Éxodo explicó que la Cuaresma es un tiempo de conversión y de libertad, incluso Jesús fue tentado. Pero el desierto fue el espacio para madurar en la libertad y no caer nuevamente en la esclavitud (citando al Papa Francisco).

Detalló que la Cuaresma es tiempo de escuchar y acoger las palabras de Dios, de actuar como el samaritano que ayuda al que encuentra herido en el camino. Espacio para ejercitar el amor a prójimo, que no es otro que el amor a y de Dios, manifestado hacia el que sufre.

De esta forma la oración, la limosna y el ayuno no son cosas separadas: son un único movimiento, y llevan a la conversión, y permiten hacer que la humanidad tenga destellos de esperanza, dijo el Padre Juan.

El día 13, el padre Alcaraz con su estilo franco y ameno fue disponiendo a los oyentes a prepararse interiormente con el corazón bien dispuesto, sin hipocresías ni fingimientos a un cambio de mente y de corazón, y explicó que e se debe ver reflejado en la vida cotidiana tanto con en Familia como con los demás.

El padre Alcaraz explicó que más que hablar de la Cuaresma, se trata de “vivir la Cuaresma”, y recalcó que si se vive el ciclo litúrgico, como "lo mismo" cada año  sin cambio,  seguiremos igual como “los mismos”, por eso invitó a vivir con intensidad con actitud de alegría, escucha y apertura este tiempo penitencial.

Puso de relieve que no debemos tomar todo con la misma actitud. Así abordó tres puntos que invito a todos integrar a sus materiales pastorales de semana santa, Pascuas juveniles o en los grupos de la Familia Salesiana, para emplearlos en la propia labor pastoral:

Explicó la Cuaresma desde sus  tres dimensiones : Como a) tiempo, b) como espacio o lugar y finalmente como c) preparación.

De acuerdo a lo anterior desarrollo su plática cuaresmal y expuso lo siguiente

 1) la Cuaresma como tiempo que abarca 40 días, se regula por el año lunar judío, e ahí su movilidad, además es un tiempo simbólico que se puede abordar relacionar en la Biblia, aparece ya desde el relato de Moisés (Cfr. Éxodo, Números y Deuteronomio), y sus importancia se puede relacionar con los 40 días del diluvió – afirmó el sacerdote salesiano- pero también, nos habla del cuidado y amor que Dios nos tiene y prodiga, imagen de bautismo, que revela que Dios quiere a su creación, pues mantuvo a todos a salvo en ese tiempo de inundaciones, para repoblar la Tierra.

Dios que nos cuida y protege pero que nos purifica de todo mal y pecado. Luego los 40 años que pasa el Pueblo de Israel en el desierto que también sirvió para purificarlo

Hizo hincapié que vivimos ritmos muy acelerados "todo lo queremos rapidito", especificó, en cambio invitó a cultivar las actitudes de paciencia y esperanza, como la que tuvo que cultivar el pueblo de Israel en esos 40 años.

Explicó que ante un mundo acelerado hay que considerar que el camino es extenso y hay que ser pacientes,de modo que ‘es necesario hacer todo a su tiempo.’ Lo anterior implica una vida cristiana de preparación, es decir, preparados para estar dispuestos, disponibles.

La Cuaresma, agregó, es un tiempo de perfeccionamiento con el fin de celebrar dignamente la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Y haciendo una comparación dijo que era como en la práctica algún deporte, requiere tiempo y esfuerzo, “una obra de arte, una tesis requiere tiempo y esfuerzo”, afirmó.

 Trajo a colación la advertencia que el Profeta Jonás hiciera a los ninivitas: “Dentro de 40 días Nínive será destruida”, narró cómo en esos 40 días, sus pobladores se dispusieron a hacer penitencia, a la conversión y al arrepentimiento, pidieron perdón, se prepararon y entonces la ciudad no fue destruida

Y el Padre Alcaraz destacó: “Que quiero decir con esto,: que nosotros tenemos en nuestras manos, si aprovechamos o no, estos 40 días que tenemos de la Cuaresma” – pues ya los ejercitantes ya estaba en la 4a semana de Cuaresma, y sólo restaba una, por lo que les animó a aprovecharla, y exclamó con su tono ameno “¡Ya la Semana Santa esta encima!

Argumentó que se puede perder el tiempo en miramientos que retrasan la conversión y el arrepentimiento “se te fue el tiempo y uno se pregunta ‘¿Y qué hice en esta vida?’ , se nos fue ‘ya no voy a vivir el doble’, y entonces ya es el ‘tiempo de la conversión’ “. Y subrayó ‘Nínive aprovechó los 40 días’.Y reiteró “Nosotros aprovechemos, aprovechemos… porque se nos va la vida”.

 “El caso de Jesús, es el caso de los 40 días por excelencia”, señaló. Y narró: ‘dicen los Evangelios”, que: “‘… movido por el Espíritu Santo, Jesús se fue al desierto’, y se fue 40 días” (Cfr. Mt 4), para “a hacer oración y penitencia. Estuvo en ayuno… Jesús mismo nos da ejemplo de que hay que ‘entrarle’ a estos 40 días, con plenitud, que no se nos escapen”, enfatizo el salesiano sacerdote ‘… la soledad y el silencio’.

La segunda connotación que argumentó: 2) “la Cuaresma” Cómo “lugar” y/o “espacio”, ésta se identifica con el “desierto”, quizás visto como “lugar”, porque –puntualizo el clérigo- ‘nosotros no sólo nos movemos en el tiempo, nos movemos en el espacio’, detalló que se refiere el desierto, que es visto como un sitio desolado y/o de muerte; pero también de soledad, de silencio y de retiro, puntualizó el salesiano.

El padre Óscar, afirmó que la palabra rompe con la silencio, declaró que hay personas que no pueden hacer silencio, y buscan siempre el ruido, algo que escuchar todo el tiempo. Ponderó que existen estudios psicológicos contemporáneos, así como investigaciones en el área del estudio del comportamiento humano, que han comprobado que la gente que tiene miedo al silencio, busca la forma de acallar, de encontrar medios que no les dejen escuchar su voz interior.

Manifestó que la palabra tiene la magia de romper con el silencio de forma elegante, pero el ruido externo, se convierte en ruido interno y no nos deja escuchar a Dios.

En la Cuaresma –destacó el padre Óscar- se no invita a un ambiente de silencio y oración. Resaltó que estar en un lugar en silencio permite escuchar la palabra de Dios, por eso es necesario estar atentos en la disposición de que Él hable y diga al corazón lo que nos quiere decir: Aseveró que Dios siempre tiene palabras de amor, de misericordia, de luz, que alegran. El ruido no permite que lo escuchemos.

Remarcó que en el desierto hay silencio, eso ayuda, pero –agregó- también es lugar donde hay carencias, sin abundancias ni comodidades, no se trata de sitio para vacacionar.

Es un desierto ‘sin nada’, con el riesgo de morir, de inanición de sed, por los animales ponzoñosos etc. -afirmó el padre Óscar-, es lugar de purificación y de prueba, los animales y seres peligrosos, que en el caso de la Cuaresma son “las tentaciones”, son ataques del maligno que quiere causarnos la muerte.

Agregó que el ‘Desierto’ es un lugar donde se pone a prueba nuestra fortaleza y resistencia: Subrayó que la Cuaresma es el lugar donde podremos ver, si verdaderamente podremos pasar la prueba o no. Y explicó que comparativamente Jesús también padeció las mismas tentaciones y pruebas por las que paso el pueblo de Israel, el salesiano puso de manifiesto que: “Jesús si las superó y ellos no”. Aseguró que Jesús nos enseña “cómo no caer en las tentaciones”

De este modo el p. Alcaraz rememoró cuando el pueblo e Dios, ya liberado, padece hambre, algunos mueren, caen en la desesperación, reclaman y anhelan lo que comían cuando estaban en Egipto, y se quejan de su liberación, aferrándose al pan, se empecinan en las preocupaciones materiales; mientras que Cristo al ser retado por su enemigo, a convertir las piedras en pan; Él respondió ‘Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios’ (Mt 4,4)

Otra prueba que detalló el p. Óscar fue cuando se incita al Mesías a la desconfianza en Dios, a tentarlo, el diablo lleva a Jesús a lo alto del templo y reta a Jesús a lanzarse desde ahí, argumentado que si era el Hijo de Dios no le iba a sucederle nada, pero Jesús no reta a Dios, ni duda de Él (Mt 4,7). Por el contrario el Pueblo de Israel al tener sed y hambre y la sensación de que iban a morir reclaman a Moisés por sacarles de Egipto, éste pide al Señor una salida para que no lo apedreen, Dios le manda golpear una vez una roca de donde brotaría un manantial (Ex 17, 1-7), pero dudó y golpeó 2 veces con su vara (Cfr. Nm 20, 1-13 y Dt 32, 50). Y enfatiza el predicador “Esta duda la vence Jesús y dice ‘no tentaré al Señor’ (Cfr. Mt 4,7)

Y la tercera tentación se presenta cuando el demonio le muestra los reinos de la tierra y le dice “todo esto será tuyo si te postras y me adoras”, Jesús vence esta tentación y subraya “Sólo al Señor tu Dios adorarás” (Mt 4,10). Tentación en la que cayó el pueblo de Israel, cuando les presentan un ídolo y se pusieron a adorarlo cayendo en la idolatría (Cfr. Ex 32, 1-8).

El padre Alcaraz mencionó muchas otras idolatrías actuales, por mencionar algunas: la lectura de cartas, el horóscopo, los rituales a los que se atribuye poder, sanación o salvación; erróneamente.

El predicador reiteró: “Jesús nos enseña en el desierto a vencer las tentaciones”, y afirmó “cada uno sabe la cual es la propia “, ya sea la flojera, el chisme, el pleito etc. y ponderó “Hay que rechazarlas, y hay que trabajar en ello, como lo hizo Jesús, con la Palabra de Dios en la mano”.

Después explicó que el ‘desierto’ es un lugar de ‘necesidad’, por eso la Iglesia nos exhorta a prepararnos con la penitencia y el ayuno, a abstenernos de lo que nos hace daño: desde la Coca Cola hasta de las relaciones graves, del amante, la amante o los encuentro compulsivos y descontrolados con desconocidos que hoy se propagan por las redes sociales e Internet y muchos otros desordenes contemporáneos y otros ya de tiempo atrás . Exhortó a decir menos groserías, a ser más amables, a ser más tolerantes incluso con nosotros mismos, a evitar la autocrítica destructiva, y citó a San Francisco de Sales:”Ten paciencia, pero con la primera persona que debes de ser paciente es contigo mismo”.

Recomendó acudir al sacramento de la reconciliación pues muchos fieles no acuden a éste por muchas razones incluso desde que hicieron su primera comunión.

 3) –Para concluir- el Padre Oscar habló de la Cuaresma como “Preparación” para vivir la solemne conmemoración Pascual , es decir, hacer presente en la actualidad la Resurrección de Cristo. Agregó, retomado lo dicho anteriormente: “es entrar en esta sintonía de preparación, espiritual, de entrenamiento, para que vivamos la Resurrección con todas las ganas’ destacó el buen orador. Así el Padre Óscar concluyó esa amenísima y espiritual cátedra impartiendo la bendición a los oyentes.

El día 14 Sor María del Carmen Juárez, con un estilo que seguramente heredó de Santa María Dominga Mazzarello, fue llevando a los oyentes a conocer en profundidad la Cuaresma

Inicio invocando la ayuda del Espíritu Santo y el signo de la Cruz, para ponerse en presencia de la Santísima Trinidad, acto seguido detalló a la Cuaresma desde su sentido litúrgico, ligada al bautismo, esos 40 días en que los catecúmenos se preparan a recibir el sacramento bautismal, explico que el simbolismo de la peregrinación al sacramento es el desierto.

Afirmó la Hermana que la Palabra de Dios se destaca en los 5 domingos de tiempo cuaresmal, que el Desierto es tanto lugar de tentación como lugar de paso a 'la tierra prometida', a un estado mejor o superior. Dijo que incluso en la arquitectura de la Iglesia se tienen espacios asociados con el desierto, por ejemplo la entrada del templo, lugar donde se reúne a de los catecúmenos, deben poder observar aquello que anhelaban recibir, si un lugar de deseo –bondadoso-, pero la mismo tiempo de purificación.

Afirmó que la Cuaresma se trata un viaje personal hacia la Pascua, abarca del 'Miércoles de ceniza' al 'Jueves Santo', incluida la 'Cena del Señor'. Es tiempo de celebración al Misterio Pascual con la escucha más frecuente de la Palabra de Dios, y oración más intensa. Tras invocar –nuevamente- al Espíritu Santo para comprender mejor, explicó que la Iglesia se rige por los 3 ciclos litúrgicos anuales (A,B y C) que nos hablan, en cada uno, de las "tentaciones de Jesús", aquellas que Él padeció y venció tras su permanencia en el desierto

Detallo la HMA:

El Ciclo A, se ciñen al sacramento de Bautismo, al agua como elemento y signo sacramental de purificación, y desde el 3er Domingo de Cuaresma, las lecturas del Evangelio de San Juan y hablan de Jesús: agua viva, luz y vida.

Dentro del Ciclo B, el tercer domingo se centra en el Misterio Pascual de Cristo y las lecturas hablan del templo que es el cuerpo de Jesús; otro de la serpiente alzada por Moisés ante el pueblo, que les brindo dio salud, alegoría de lo que será el Salvador al ser levantado en la Cruz, exhibido ante la humanidad, le revela que ha sido liberada del pecado.

 Además habla de la necesidad de la muerte de “grano de trino”, y afirma que si este hecho no se confirma, no podrá dar fruto y, por eso Jesús deberá morir para dar verdaderos frutos.

Sor María del Carmen finalmente comentó que el Ciclo C está centrado en enfatizar la ‘Conversión’ , se avoca a la lecturas del Evangelio de San Lucas, hablando en el Domingo III de la necesidad de conversión; en el IV del hijo pródigo, cuyo padre espera pacientemente y que recibe, aunque el arrepentimiento del hijo fue provocado por la necesidad que sufre tras una vida de pecado. El V Domingo destaca el juicio en las calles de la mujer adultera, cuyos captores no la apedrean tras la auto-reflexión de sus pecados, provocada por las palabras de Jesús, ellos se retiran sin hacer daño a la mujer, a quien el Mesías exhorta a no volver a pecar.

La ponente también detalló el Itinerario para cada ciclo A, B y C: Bautismal, Pascual Cristológico y Penitencial, respectivamente; la invitación a vivir en ellos: acerca del bautismo; referente a la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús; y finalmente a la conversión camino a la Pascua y reconciliación con el Padre. Además dio conocer los contenidos desde las palabras de los evangelistas ya mencionados.

La salesiana destacó el lapso corto que se da para la revelación de Jesús, definiendo su destino y modo de muerte, su Cruz y las consecuencias para sus seguidores, la elección de Pedro. Todo gira en torno a la teofanía de la Gloria de Dios que se pronuncia en favor de su Hijo.

La Hermana Juárez hizo comprender la relación de la purificación del Templo, con respecto al cuerpo de Jesús, que es en sí el “Templo de la Nueva Alianza”, revelado así es aceptado o rechazado. Tras ser apresado y haber anunciado que lo matarían llega el cumplimiento, el culmen de lo anunciado por Jesús y se revela plenamente; además se explicó las consecuencias morales que llevarán a Jesús hacia la Resurrección, por declararse Hijo de Dios y la “Casa del Padre”, "lugar de la presencia de su Padre”.

La predicadora afirmó que Jesús nos llama a la adoración del Padre; a los discípulos de Jesús, Él les constituyen en sus testigos.

Con la Cruz, Jesús - explicó Sor Carmen- Jesús se transforma en símbolo de salvación, fuente de vida, y para quien en el Crucificado se le revele en amor sin medida del Padre. Mientras que la mordedura de la serpiente es mortal, la muerte de Jesús es “Vital”, con la Cruz y muerte se elimina para siempre al pecado, y con la misma Muerte; lo dice la Hermana citado una obra de San Agustín sobre el misterio de Cristo.

En resumen las salesiana cerró con estas reflexiones el ciclo de las conferencias, explicando los diversos tiempos, ritos, lecturas, ciclos, su sentido relacionado con vida, pasión, muerte y Resurrección de Jesús, que llevan a la Pascua, a fin de poder celebrar con una vida coherente como seguidores de Jesús, en sintonía con la conversión a la que somos invitados.

Para dar por concluidos los ejercicios Cuaresmales Sor Adriana Dávila agradeció a la Sor Carmen y a cada predicador por haber hecho posibles estas jornadas en preparación a la semana mayor y el tiempo Pascual, además extendió la invitación a todos los miembros de la Familia Salesiana (FS) a participar en l a Peregrinación Anual a la Insigne Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe 2024, que tendrá lugar el próximo lunes 6 de mayo de 2024, partiendo de la glorieta de Peralvillo, Ciudad de México, para celebrar unidos como Asamblea de Dios a las 10 a.m. la santa Misa, alrededor de la Virgen Morenita del Tepeyac.

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