El pasado 4 de noviembre a través de Zoom™ y Facebook ™, la Escuela de Derecho de la Universidad Salesiana transmitió la presentación del Libro “Leyes, Neuronas y Hormonas” por voz de su autor el Doctor en Derecho Gerardo Laveaga Rendón,

El Dr. Laveaga es un catedrático muy reconocido, prolijo escritor literato y jurista de destacada trayectoria, quien fue Director de la Revista Mexicana de Procuración de Justicia, también se desempeñó como conductor del programa de televisión Derechos en Pugna (Efeckto/TV). En la actualidad es catedrático de Derecho en diversas especialidades del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y sigue colaborando en diarios, revistas y Noticieros de gran relevancia jurídica, política y literaria.

En el servicio público e ha ocupado diversos cargos: Director General de Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad en la Procuraduría General de la República, Director General de Comunicación Social de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Comisionado Presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) -que bajo su gestión pasaría a ser el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales de México (INAI). y hasta el 2020 fue Director General del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).

Ha recibido diversos premios y reconocimientos dentro y fuera de México: Premio Nacional de la Juventud (1985); la Presea al Mérito en la Administración Pública otorgada por el Colegio de Abogados “Foro de México” (1998); la Gran Cruz otorgada por la Universidad Argentina John F. Kennedy (2004); la Gran Orden de la Reforma otorgada por la Academia Nacional, el Premio Nacional de Periodismo “José Pagés Llergo” (2006) y la Orden Nacional del Mérito, otorgada por el gobierno de la República de Francia (2012).

El día 4 de noviembre de 2021 a las 18:00 hrs, fue entrevistado por el Doctor Jorge L. Romo, Coordinador de la Licenciatura en Derecho de la UNISAL México, mismo quien le extendió la invitación a esta casa de estudios, la cual acepto gustoso.

Después de ser presentado y de agradecer estar en el foro de la UNISAL, el autor paso inmediatamente a explicar el contenido de su libro: detalló que parte de la idea en donde afirma que los seres humanos somos 'máquinas biológicas' y explicó que estamos condicionados a responder más a la biología, mucho más que a la religión, o las leyes o cualquier otro estamento humano. Nos comparó con un automóvil, - algo burdo quizás, comentó-, subrayó que poseemos "frenos, aceleradores, bujías etc." y que reaccionamos igual que las máquinas, si bien somos más sofisticados -estructuralmente -, destacó que cerebro posee las amígdalas, la corteza prefrontal etc.

Fue ilustrando que al reaccionar a los estímulos, se provocan diversas reacciones y sin el freno que ofrece la corteza prefrontal, si está no entra en juego permitiendo reflexionar sobre los hechos, limitando, deteniendo las reacciones entonces "me estrello", subrayó.

Al su vez destacó que estos hechos son importantes en las ciencias jurídicas, para la legislación y la determinación de leyes, porque a pesar de todos los aparatos judiciales, policías, fuerzas del orden, nos permite comprender porque la gente continua agrediéndose.

Sin la regulación de la corteza prefrontal los individuos sucumben a los deseos y las necesidades, enfatizó que esto no tiene nada que ver con la moral, la formación o los valores.

Explicó la función del núcleo accumbens, ubicado en la zona media del cerebro, responde ante estímulos de recompensa y placer, produciendo el neurotransmisor dopamina, motivado por acciones diversas: bailar, estudiar, comer etc. Especificó que existen personas que no alcanzan a producir dopamina con estímulos “normales” y para esto parecen requerir de estímalos más fuertes: paracaidismo, salto bungee, correr automóviles a alta velocidad, e incluso considerados acciones que pueden constituir un crimen: consumo de drogas, homicidio (…)

Y la pregunta es ¿Se puede tipificar y sancionar esto, si es resultado de un estado biológico?

Su pronóstico hacia el futuro: en la medida que se vaya progresando en las ciencias respecto a como prevenir esto de podrán crear fármacos que regulen estas conductas, de modo que no se tengan que tipificar ya delitos que se relacionen con la dopamina.

Otro ejemplos que puso de manifiesto fueron experimentos con ratones de montaña y de campo, a este último se le inyectó vasopresina y oxitocina (neurotransmisor del amor), creando vínculos de apego con los demás ratones, incluso de otras especies, sin tener que ver necesariamente con la formación o la educación en valores.

Explicó que se su obra trata de sustancias, leyes biológicas y naturales, que ya rigen nuestra conducta y si bien es limitado su efecto es importante.

Además explicó que sí de momento -hipotéticamente- se eliminarán todas las sanciones para castigar el asesinado, la violación, el abandono, ciertamente no implicaría que de repente alguien en su sano juicio decidiera ir y cometer estos actos y subrayo enfático: ¡Ciertamente que no!

Y categórico afirmo que estos actos los que lo comente los llevan a cabo: con la ley y sin la ley.

Sin embargo es necesario –explicó- tomar en cuenta los avances en la ciencias biológicas y médicas, mencionó algunos de los primeros caso históricos documentos del daño a la corteza prefrontal, o como los problemas de lenguaje y la relación con el daño serio en una zona del cerebro que descubrió el Médico Francés Paul Pierre Broca, región que hoy lleva su apellido.

Recalcó que si bien las ciencias neurológicas y biológicas han avanzado a grandes pasos, los daños en las amígdalas cerebrales o en la corteza prefrontal, y su relación con ciertas conductas -consideradas delitos- aún no se han logrado dilucidar del todo.

Al pasar a las preguntas y dialogo con el autor el Padre Pazarán agradeció la presencia del Dr. Laveaga, expresando a la vez la importancia de descubrir las relaciones entre las conductas, la conciencia y la constitución biológica y las funciones humanas a este nivel, para revelar y comprender las repercusiones que tienen en cuando se aplican al marco de las leyes.

El Dr. Pazarán se congratuló con el Dr. Romo por haber invitado al Dr. Laveaga y a éste último le invitó a que no fuera la única ocasión de su colaboración, le extendió las puertas de modo que siguiera enriqueciendo a la comunidad académica de la UNISAL, en especial de cara a los jóvenes estudiantes del área de Derecho. Reitero su agradecimiento al Catedrático.

El Dr. Laveaga agradeció estar ene la comunidad salesiana, amablemente comentó al padre Pazarán, que quizás el texto de su obra incluyese su convicción e ideas que pudieran no agradar a algunas personas de la comunidad religiosa, las cuales afirman que todo lo que sucede en el ser humano queda fuera de la conceptualización, de lo que se consideran como explicaciones en el área de lo 'espiritual' o del campo de a ‘mente’ – elevado a lo metafísico- y que se suelen emplear -explicó- cuando ya no es posible explicar algo racionalmente.

Para él nuevamente se cae en las abstracciones, lo que de alguna u otra forma no corresponden a la realidad corpórea al interactuar esta "máquina biológica", lo que determina, de acuerdo a su libro y su disertación científico-jurídica, el hecho de que lo corporal y sus componentes, establecen la conducta de los seres humanos. Pero agradeció el hecho de poder compartir e intercambiar ideas.

El Dr. Romo destacó que precisamente eso era la riqueza que el padre Pazarán ve en ámbito Universitario, sí bien en algunos aspectos pueden no coincidir con el pensamiento cristiano, incluso disentir, es necesario estar abiertos al dialogo, al seguir en camino del conocimiento, como una búsqueda franca, honesta y receptiva.

Y el Dr. Romo cuestionó ¿No considera que el limitar al ser humano al término de "Máquina Biológica" resulta reduccionista?

A lo que el Dr. Gerardo respondió que sí contundentemente, pues para él, toda otra explicación es algo "barroco" -es decir, mero adorno redundante y sin sentido- y acotó que efectivamente su posición es exclusivamente reduccionista, pues no encuentra otra, ponderó.

Así se desarrolló un interesante debate que abrió el Dr. Romo entre las conceptualizaciones de 'moral' y 'costumbre', desde la no implicación de decisiones por mera conducta reactiva que fundamentó remontándose hasta la era romana y el derecho de los amos sobre la vida sus esclavos, con el hecho que podían privarles de la vidas sin sentir conflictos emocionales internos, debido a su limitada visión moral y cultural que calificaba a los humanos como meros objetos desechables, prescindidles, y hacerles daño sin caer en la reacción biológicamente determinada.

 Y la respuesta del Dr. Laveaga, no se hizo esperar, se remontó incluso más atrás en el tiempo, refiriéndose a los griegos, y expreso que existían ejemplos de tiranos, líderes, soberanos que tomaban decisiones sobre muchas vidas, eran para él s ejemplos de la presencia de amígdalas calcificadas evidencias que muestran, y demuestran la tendencia a reacciones sin escrúpulos.

Además, agregó que se puede confirmar en la historia y la actualidad la presencia de mujeres y machos alfa, generación de personas que segregan adrenalina noradrenalina, cortisol en grande cantidades, muy fuera de lo común, por lo que la toma de sus decisiones, el control, represión, dominio etc. lo ejercen a niveles muy por encima de los estándares .

En síntesis: se dio el diálogo de posturas fundamentadas en el afán de aportar a una perspectiva futura hacia la civilidad. Abarcó en un tiempo breve el sentido de las leyes, la sanción, el castigo, la conciencia y la moral, que desde el punto de vista jurídico se debe argumentar, discernir y demostrar.

Se planteó una perspectiva, una visión en cierto sentido práctica, hasta llegar a los hechos científicamente, demostrando que en la medida que avance sin prejuicios o imposiciones. El conocimiento se generará o adquirirá al comprender la naturaleza psicobiólogico conductual del ser humano.

Lo anterior en cuanto "mecanismo", funcionamiento, funciones y estado, en cierto modo regresando a una análisis causa-efecto, que aportar, tanto a la gestión y atención del delito así como a la prevención de toda acción y comportamiento que atente contra la vida, la libertad, el patrimonio y el constitutivo humano.

En todo sentido, la apertura y el espacio dialógico universitario nos permite enriquecernos del aporte metódico y justificado del Dr. Laveaga, a quien se le reiteró el agradecimiento por su franca y clara ponencia, y se le extendió la invitación a enriquecer con su participación a futuro ese espacio de conocimiento de la UNISAL, con su gran conocimiento y experiencia plasmado en su obra " Leyes, Neuronas y Hormonas".