A con gran júbilo y centrados en la conmemoración del bicentenario del sueño de los 9 años (1824-2024), destacando el centro temático del Aguinaldo 2024 del Rector Mayor, S.E. Cardenal Ángel Fernández Artime, la comunidad inspectorial de México-México, en cada una de sus obras, presencias, grupos y estructuras, y comunidades Educativo Pastorales – Oratorios, Colegios, Universidad, Centros Juveniles, Santuarios, Casas de Atención Social, presencias Misioneras, Grupos juveniles, MJS, Ramas y Grupos de la Familia Salesiana-, se prepararon para celebrar en grande a San Juan Bosco el 31 de enero.
Siguiendo el ‘Sueño que hace soñar’, participaron de las diversas iniciativa que antecedieron está significativa celebración: la Escuela de Salesianidad en Tlazala en su primer nivel; los tres lunes que la Congregación dedicó a reflexionar el sueño de los 9 años, con las ponencias trasmitidas los lunes 8, 156 y 22 desde la Basílica de María Auxiliadora de Turín, que impartieron magistralmente el Rector Mayor y su presentación de los rasgos esenciales de este Sueño que son el marco de toda la obra salesiana y culmen de la vocación de Don Bosco; el padre Bozzolo con su perspectiva teológica-bíblica de la respuesta del profeta ante un llamado sin certidumbres y que escribió su abandono total en la Divina Providencia hasta comprender en retrospectiva su misión: el padre Fracesco Motto y su inigualable análisis histórico y carismático; antesala las Jornadas de la Familia Salesiana tanto a nivel local como a nivel Mundial que contaron la participaron de lo grupos y ramas presentes en el país.
Además los novenarios, corrillos, concursos sobre la vida de Don Bosco, festivales, representaciones teatrales, cantos, exposiciones en colegios de los diversas ciudades, en las obras de Río Manso, Matagallinas o en los Oratorios de Alborada Mérida, también el colegio Don Bosco de Chiapas, es decir, en cada lugar donde el Sueño de Don Bosco se ha convertido en una realidad.
Ejemplo de esto fueron las festividades en la Comunidad de San Miguel Arcángel o en el Oratorio Don Bosco a cargo de la Comunidad de María Auxiliadora en la ciudad de Puebla:
El festejo de la Familia Salesiana local, en torno a Santo de la Juventud, tuvo lugar el antiguo Instituto y ex aspirantado ‘Juan Ponce de León’, sede de la Comunidad de San Miguel, donde se reunieron los grupos de la Familia Salesiana presentes en esa entidad: salesianos (SDB), Hijas de María Auxiliadora (HMA), Salesianos Cooperadores, Asociación de Devotos e María Auxiliadora (ADMA), Voluntarias de Don Bosco (VDB), Exalumnos de Don Bosco; Exalumnas y Exalumnos de las HMA; miembros del Oratorio Miguel Rúa -niños, adolescentes y jóvenes con sus familiares-, además Animadores Salesianos, integrantes del Grupo Juvenil y coro que animaron la fiesta musicalmente, así como benefactores y colaboradores, simpatizantes y algunos entusiastas del Carisma Salesianos.
Todos fueron congregados y convocados el sábado 27 de enero por el Rev. P. Juan Aarón Cerezo Huerta, Director de la Comunidad de San Miguel Arc. y Delegado Inspectorial para la Familia Salesiana de México-México, quien animó con gran entusiasmos las dinámicas de encuentro y lúdicas para suscitar la comunión entre hermanos y hermanas de la FS.
El p. Juan Cerezo, también fungió como el moderador del concurso sobre el Sueño de los 9 años y la vida de Don Bosco, lo que permitió profundizar el sentido del Aguinaldo 2024. En un ambiente alegre, fraterno, familiar y festivo, todos los participantes respondieron por rondas, hasta que definir un equipo que resultó ganador.
Por su parte el padre Jaime Franco Esparza, miembro de la comunidad, estuvo atento para facilitar el sacramento de la reconciliación
El p. Franco concelebró la santa Misa con motivo de la Fiesta de Don Bosco, donde proclamó la lectura del Evangelio de San Mateos (Mt 18, 1-6) que habla sobre “quién es el más importante en el Reino de los Cielos” la infancia espiritual, y el imperativo de Dios de procurar el cuidado de los menores, texto sagrado correspondiente a la celebración de la memoria dedicada a la memoria delSanto de la Juventud.
La Eucaristía fue presidida por el p. Cerezo. Ésta celebración litúrgica también se dedicó a conmemorar ‘en familia’ el “Día de presentación del Señor”, cuya solemnidad oficial es el 2 de enero.
Durante la homilía el padre Cerezo procuró llevar a la reflexión a los participantes respecto al Sueño de los 9 años, a través de una dinámica de preguntas significativas, dirigidas especialmente a los integrante de los grupos de la FS:
‘¿Cuantos habían leído sobre el sueño?’ Como bálsamo para los oyentes, el buen sacerdote ofreció un ameno y detallado resumen.
Enfatizó su importancia de la lectura de este ‘Sueño profético’, dado el Año Bicentenario que celebramos, así como la centralidad del Aguinaldo 2024: “El sueño que hace soñar. Un corazón que transforma a los ‘lobos’ en ‘corderos’ “, destacando la autoria del Cardenal Ángel Fernández Artime.
A la vez puso al tanto a toda la asamblea, que debido a esta nueva responsabilidad al servicio de la Iglesia adquirida por el Cardenal Fernández, él dejará de ser Rector Mayor tras al iniciar el próximo Capitulo Inspectorial, siguiendo obediente las instrucciones del Santo Padre..
El Delegado para la FS y preguntó ¿Quién tiene sueños? ¿Quién los recuerda? y ¿Cuántos sueños tuvo Don Bosco? Este último cuestionamiento no obtuvo respuesta - de acuerdo a las Memorias Biográficas de San Juan Bosco cuya colección oficial abarca 19 volúmenes, recopilados por los sacerdotes salesianos Juan Bautista Lemoyne, Ángel Amadei y Eugenio Ceria, se reunieron cerca de 159 sueños del Santo Fundador (Cfr. Biblioteca Digital Salesiana).
Cabe señalar que el sueño de los nueve años fue relatado por mismo Don Bosco por orden del Papa Pío XI en su libro Memorias del Oratorio de San Francisco de Sales (Op. Cit. Don Bosco) –
Al caer en la cuenta que quizás nadie conocía este último dato, el padre Cerezo recomendó el libro ‘Los Sueños de Don Bosco’ - posiblemente la recopilación traducida por el padre Francisco Villanueva, SDB que reúne 153 sueños, si bien en 2018 el padre Andrea Bozzolo escribió su libro ‘Los sueños de Don Bosco. Experiencia espiritual y sabiduría educativa’ publicado por la Central Catequística Salesiana-.
A través de un hilo conductor centrado en la experiencia del entonces pequeño Juan Bosco, el padre Cerezo narró en fragmentos este Sueño inspirador, inició comentado que Juanito se encontró sólo en un paraje donde vio unos chicos peleando y que trató de separarlos a golpes sin lograr su objetivo. El sacerdote con su estilo entretenido captó la atención de todos los ahí presente comentó: ‘Y se le pareció un Señor con vestido blanco, luminoso’.
Siguiendo una narrativa espontánea el padre explicó que aquel santo varón nunca mencionó su nombre pero al ver la consternación del jovencito por el altercado en que intervino le afirmó “Yo te enseñare” y aquel chico le reclamó ‘Mi mamá me ha dicho que no debo de hablar desconocidos”, por lo que aquel hombre comentó “Yo soy el hijo de aquella a quien tu madre te enseñó a saludar tres veces al día”, el padre Juan Aarón explicó que dicha oración era el Ángelus, la cual antiguamente era rezada por las familias diariamente en 3 ocasiones: las 6 de la mañana, al mediodía y a las 6 de la tarde.
En su sermón, participativo y dialogado, salió a relucir la persona de María Madre de Jesús, a quien Él coloca al cuidad y auxilio de Juanito “. El clérigo señaló que Jesús revela a Juanito su método y estilo pedagógico para transformar a aquellos chicos: “no con golpes sino con amabilidad”.
El Delegado para la FS afirmó que Juan diligentemente puso en práctica esta amabilidad y cercanía con aquellos muchachos rudos, a quienes hoy identificamos como “chicos en situación de calle”
Agregó que Juanito relató a su Familia lo que había soñado, pero únicamente Mamá Margarita dedujo la misión de su hijo Juan y él llegaría a ser sacerdote, mientras su abuela remató el relato diciendo “no hagas caso se los sueños”, p. Cerezo subrayó que el tiempo daría la razón a la madre de Don Bosco.
Además especificó que el buen trato y cercanía son la expresión que testifica los valores y pilares del “Sistema Preventivo”: la amabilidad, la razón y la religión.
Poco a poco también el salesiano guió con su conversación a cada integrante de las diferentes ramas de la FS, quienes indicaron su grupo de pertenecía, cuales eran sus orígenes y el fundador o fundadores; los fue orientado para que reflexionaran el por qué eran llamados “salesianos” sin ser religioso consagrados de la Congregación de San Francisco de Sales.
Lo anterior lo hizo ante necesidad de que los presente se identificaran insertos en el Sueño de Don Bosco, que a su vez forma parte del sueño de Dios en y para la Iglesia, y que implica la respuesta a vocación personal y comunitaria de cada miembro de la FS, para verdaderamente poner en acción el testimonio y la cercanía que implica el Sistema preventivo en función de la transformación de los jóvenes de ‘lobos en corderos’ revitalizando y dando “frescura al Carisma” comos ha exhortado el Rector Mayor a la FS.
Finalmente le padre Cerezo impulsó a los presentes a la aceptación de su propia persona e identidad con virtudes y limites, a empeñarse en crecer en la compasión y amabilidad en el trato, colocando su confianza a Dios, a fortalecerse a través de la oración, de los sacramentos como la Eucaristía y la reconciliación, para crecer en la humildad necesaria para dejar a Dios hacer su voluntad en la de cada miembro de la FS.
Así como los invitó a confiar y fortalecer la Devoción a María quien “lo ha hecho todo”, destacó que Jesús al darle a Juanito como Maestra a su Madre la Virgen María nos extiende su atenta petición: “Hazte humilde, fuerte y robusto”, aspecto que los presentes se comprometieron en poner en practica con gran empeño, así como procurar ser fieles a Don Bosco y a su misión.
El momento fue como una extensión de la Navidad en el mes salesiano, tras un agradeciendo a una devota benefactora, quien cada fiesta de Don Bosco o al “vestir” al Niño Jesús se destaca por si colaboración con los adornos de flores en honor a al Santo de la Juventud, a Jesús y María como lo reconoció en la asamblea el padre Juan.
Tras bendecir la imagen de Niño Dios, representantes de cada grupo recibieron un obsequió a nombre se sus hermanos y hermanas. Después de realizar la fotografía del recuerdo y entonar los cantos salesianos en honor a San Juan Bosco el padre Aaron invitó a todos a poner en práctica lo reflexionado, participando fraternalmente en una sencilla cena, dispuesta para tal ocasión.
La Fiesta en el Oratorio Don Bosco
Otro momento muy significativo tuvo lugar también en la misma ciudad de Puebla, el domingo 28, trasladando al Domingo la Fiesta del Padre Fundador – a fin de facilitar la asistencia a padres de familia que trabajarían el 31 de enero- el Oratorio Don Bosco celebró a su santo patrón.
Fundado en 1912 el centro salesiano ha alcanzado 112 años de vida como casa, parroquia y escuela que evangeliza a la juventud mexicana, reflejo de la realidad del Espíritu de Valdocco. Cuenta con catequista, agentes de pastoral de todas las edades, tanto jóvenes como adultos; posee grupo juvenil, escuela de teatro, Animadores Salesianos miembros del MJS, Salesianos Cooperadores, asociados de ADMA, actividades deportivas diversas etc por lo que resulta un icónico testimonio de la materialización del sueño de los 9 años de Don Bosco.
Ese domingo recibieron la primera comunión 33 oratorianos, niños, niñas, adolescentes y jóvenes, que asisten a la catequesis. Presidió la santa Misa el salesiano y misionero italiano, padre Renato Rondolini, miembro de la Comunidad de María Auxiliadora.
La Eucaristía tuvo lugar en el patio techado de voleibol y futbolito del oratorio y contó con un lleno total, el coro fue animado musicalmente por el grupo de Antiguos Oratorianos (ANTORA).
El padre Rondolini, recalcó la importancia de celebrar con alegría a Don Bosco e hizo referencia al Aguinaldo del Rector Mayor.
Durante la celebración litúrgica proclamó el Evangelio de San Marcos (Mc 1, 21-28) correspondiente al IV domingo del tiempo ordinario, ante cientos de personas y familias. En su homilía del padre destacó la autoridad con que habla Jesús y subrayó que poseerla implica que lo que se dice se cumpla, es decir, a aquel que posee autoridad al mandar se le obedece, pero este a su vez obedece a Aquel que le manda. Y aseguró que las personas que no saben obedecer a Dios no están capacitadas para mandar.
Esta autoridad – afirmó el p. Renato- se debe ejercer con bondad y amabilidad, para que hijos, empleados o subordinados obedezcan prontamente, y aclaró que toda persona con autoridad rendirá algún día cuentas de la forma en que se dirigió a sus subordinados.
Además el p. Rondolini externo su alegría por los 33 oratorianos que recibirían por primera vez, el cuerpo de Jesús Sacramentado, y puso en evidencia el numeró, por coincidir con la edad de Cristo al culminar su misión redentora. El salesiano destacó lo hermoso y maravilloso de la Eucaristía, pues Dios que hizo todas las cosas, se hizo pan para entrar en nosotros “en nuestra boca y de ahí al corazón”, enfatizó.
El padre resaltó la humildad de Cristo al transformarse en un pequeño trocito de pan, recordó las palabras de Jesús “Yo permaneceré entre ustedes hasta el fin del mundo” y recordó su promesa “el que coma mi cuerpo tendrá vida eterna. Yo soy el pan que bajó del cielo, y el que cree en mí tendrá vida eterna” (Cfr. Jn 6, 51-58). Recalcó “ Dios se dispone en un trocito de pan, y hacer la primera comunión es recibir por primera vez ese trocito de pan… lo harás por primera vez…. Y de aquí en adelante si quieres todos los días…pero sobre todo el Domingo”.
El padre Renato enfatizó que a partir de ese momento se puede recibir a Dios en cualquier iglesia, primero escuchando su Palabra y luego comiéndolo, resaltó que Él no quiso estar encerrado en un templo, estatuas o fiestas “Es Dios que quiere estar dentro de ti por eso se hizo comida”.
Reveló que Dios sólo nos pide “…ser humildes… que no te creas la gran cosa… -pero- si eres la gran cosa: hijo e hija de Dios, pero al mismo tiempo Él quiere que seas humilde, que seas servicial…Te invita a hacer el bien. Échale una manita al que te pide ayuda… haz un servicio aunque sea humilde, eso es lo que Él pide”, el salesiano finalizó diciendo: “al prepararse para la primera comunión ha pasado el tiempo y han crecido, pero al crecer no crezcan en el egoísmo ni en la soberbia, concéntrense en ser chiquitos como Dios”.
Tras la santa Misa y la sagrada comunión el Padre Rondolini invitó a todos los presentes a vivir la verbena preparada en honor a San Juan Bosco, donde se ofrecieron diversos alimentos y antojitos mexicanos, paletas, helados, taquitos etc. además una tómbola con muchos regalos, los ingresos se destinarían a favor del Oratorio.
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