De acuerdo a fuentes salesianas pasado el día 25 de diciembre, el Cardenal Ángel Fernández Artime, Rector Mayor, estuvo en la sede de los Salesianos de Don Bosco y presidió la Santa de Navidad en la Basílica del Sagrado Corazón quien ofreció una fraterno mensaje con motivo del nacimiento de Jesús

Durante la homilía subrayó que la presencia de Dios marcó la historia humana a través de diversas personas, de diferentes maneras, y sobre todo enviando a su Hijo para hablarnos y mostrar cuán grande es su amor por nosotros. Aseveró que Dios inocente se hace presente entre nosotros de manera humilde, frágil y pobre, para caminar a nuestro lado y mostrarnos su amor benevolente.

Resaltó que la ‘no acogida’ fue una experiencia confrontada por Juan, quien dijo: ‘Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron’; prefirieron las tinieblas en lugar de la luz. Pero Dios sigue estando con nosotros, viviendo en nosotros y caminando a nuestro lado. Dios, quiso estar entre nosotros, dejó a nuestra libertad la elección de acogerlo o no. Esta fue la gran debilidad de Dios, dejar todo a nuestra libertad y respetar nuestra elección. Esto es señal del amor extraordinario de Dios que viene entre nosotros, dejándonos libres de elegir nuestro camino en el mundo. –Agregó- La humanidad hoy está traspasando el plan de Dios, destruyendo el universo con fines egoístas y no dejando espacio para el Señor.

El prelado explicó que en el mundo hay 28 áreas donde hay conflictos armados, muchas no mencionadas por nadie. Detalló que al día 20 mil personas fallecen debido a esta violencia y no existe una respuesta adecuada que ofrecer a aquellos que sufren. Aseguró que Dios está en medio de nosotros y continúa estándolo, sufriendo nuestras penas. Cada año, el Señor viene a visitarnos, a encontrarnos, pobres, débiles y sufridos; el Cardenal invitó a todos a crecer en dicha fe, a entender cuánto nos ama Dios, a uno de nosotros personalmente, recalcando es este el misterio de la Navidad.

Un pequeño coro monaguillas de la Basílica interpretó algunos villancicos y el Sucesor de Don Bosco y los salesianos presentes  aplaudieron este significativo y devoto momento navideño.

(Fuente: INfoANS)