Toda la Familia Salesiana de México Sur, miembros de los grupos que participan y colaboran en las obras de las Inspectorías de Nuestra Señora de Guadalupe, México-México (MEM) y México-Sur (MME) participaron en la peregrinación anual a la Basílica de la Morenita del Tepeyac.

Después de dos años de pandemia y tras la relajación de las medidas sanitarias y de distanciamiento, para evitar los contagios por sars-cov-2, los delegados Inspectoriales para la Familia Salesiana P. Urbano Rodríguez Higareda (MEM) SDB y Sor Luz María Martínez Trujillo, FMA (MEG) convocaron a participar presencialmente el 5 de mayo a partir de la 7:30 am a las delegaciones de grupos de la Familia Salesiana, del Movimiento Juvenil Salesiano, Oratorios, Parroquias, Escuelas, es decir, toda persona, consagrada o laica, familias y fieles que asisten o frecuenta una casa donde colaboran o vive el espíritu salesiano.

El conglomerado de fieles salesianos, fue de más de un millar de personas, reducido en comparación con otras peregrinaciones, debido a las restricciones aún presente en la Insigne Basílica, siguiendo las medidas dispuestas por la autoridades de salud, de hecho, la gran mayoría de las personas que formaron la procesión portaban cubre bocas, si bien todos rezaron el rosario o entonaron cantos en honor a la Guadalupana, mientras que las bandas de guerra escolares entonaban sus instrumentos para animar la ocasión.

La marcha fue encabezada por el Padre Ignacio Ocampo Uribe SDB, Inspector de los Salesianos de MEM, y por Sor Margarita Chavarría Primavera FMA, Inspectora de las salesianas de MME, quienes iban en compañía de los integrantes de los respectivos Consejos Inspectoriales.

Cerca de las 10:10 y tras congregarse en la explanada de la Basílica, las diversas delegaciones de los grupos iniciaron su ingreso al santuario mariano, a las 10:30 inicio la Solemne Misa, misma que fue presidida por el Padre Ignacio Ocampo.

Durante la homilía invitó a todos los fieles y muy especialmente a los jóvenes a "Creerle a Jesús" y no buscar llenarse de "cosas fugases que nunca les van a llenar el corazón, ni el alma. Jesús se ofrece hoy como el pan vivo bajado del Cielo, el que se alimente de Él vivirá plenamente, vivirá para siempre' afirmó el superior salesiano, y preguntó "¿Por qué querer vivir de otra cosa?", además destacó el ejemplo del apóstol Felipe que arrebatado por Espíritu predicaba la palabra del salvación a quien Dios le inspiraba, incluso a altos dignatarios que buscaban con sinceridad a Dios.

Puso de realce el gran ejemplo de María Santísima en quien podemos encontrar la plenitud de la realización de la salvación, y en que se resumen todas las características del verdadero seguidor de su Hijo Jesús, a ella el Padre Ignacio a pedido por las almas de todas las personas que hemos perdido durante la pandemia. Al finalizar, ha dirigido la oración mariana pidiendo por el buen caminar de la Familia Salesiana en es año y por el inminente Capitulo Inspectorial 2022 de MEM.

De este modo se desarrolló este encuentro de fe y fraternidad, donde se dejo sentir el espíritu de Don Bosco, de Madre Mazzarrello –ya próxima a celebrarse el 13 de mayo- y de San Francisco de Sales de quien proseguimos celebrando su 400º aniversario, peregrinación en la cual muchos hermanos y hermanas volvieron a reencontrarse cara a cara, para festejar a Jesús Resucitado y ponerse bajo el manto protector de la Virgen María.