l miércoles 15 de diciembre de 2021, en una audiencia privada que tuvo lugar en un sala contigua al Aula Pablo VI, el Papa Francisco dirigió un saludo y mensaje de agradecimiento a los promotores, organizadores y artistas, que impulsan y participa en el Concierto de Navidad del Vaticano 2021, a celebrarse en diversas fechas - en especial el 16 de diciembre- en beneficios de niños, adolescentes y jóvenes necesitados en Haití y Líbano. Es promovido por la Congregación para la Educación Católica, los ingresos se donarán a la Fundación Pontificia "Scholas Occurrentes" y a la Procura Misionera Salesiana "Missioni Don Bosco" de Turín. Participó el Rector Mayor, padre Ángel Fernández Artime, los padres Daniel Antúnez, Presidente de "Missioni Don Bosco", Simon Zakerian, Director de la obra de Al Fidar en el Líbano, y Danijel Vidović, responsable de acogida de la Casa Madre Salesiana en Turín.

Con sus palabras el Santo Padre expresó su reconocimiento a quienes trabajan en estos países cuyos habitantes viven en condiciones muy precarias y subrayó: “En el Concierto de Navidad ustedes ofrecen sus cualidades artísticas para apoyar proyectos educativos, especialmente para niños y jóvenes (…) En el Líbano lo llevan a cabo los Salesianos, valientes, los Salesianos que siempre ingenian lo necesario para seguir adelante. Y este es un compromiso de por vida.”

En encuentro participaron el Rector Mayor padre Ángel Fernández Artime y miembros de Consejo General de la Congregación, el Santo Padre y el 10º Sucesor se saludaron con grande afecto en esta audiencia privada (Fuentes: Vaticano, SPSS y ANS)

Saludo que dirigió el Santo Padre a los promotores, organizadores y artistas que participan en el Concierto de Navidad 2021 (traducción redacción):

“Queridos amigos, ¡buenos días y bienvenidos!

Le pediría al cardenal Versal, no transmitir estas palabras al concierto: el concierto es arte, esto no tiene nada que ver con aquello- ; -dejemos-que el arte se exprese a sí mismo, por sí mismo.

Estoy contento de poder saludarles antes del Concierto de Navidad, que será mañana por la noche. Gracias, muchas gracias.

La Navidad nos invita a fijar la mirada en el evento que ha traído al mundo la ternura de Dios -palabra que recalco, ternura, que tanto se extraña- y así ha suscitado y sigue suscitando alegría y esperanza. Ternura, alegría, esperanza: sentimientos y actitudes que también ustedes los artistas también saben revivir y difundir con sus talentos. Gracias.

La ternura viene del amor, es como el lenguaje del amor. Cuando amas a un niño, lo acaricias, o acaricias; cuando amas a tu prometida la acaricias, a tu prometido lo acaricias. Nace del Amor. El gesto de amor es el más simple. En el pesebre vemos el amor de una Madre que abraza al recién nacido, el amor de un padre que protege y defiende a su propia familia; vemos pastores que se conmueven delante de un recién nacido, ángeles que hacen fiesta por la venida del Señor...

Todo está impregnado de la sensación de asombro y amor que lleva a la ternura. Deseo repetirlo: el lenguaje de Dios es cercanía, compasión y ternura. Las tres cosas juntas.

San Francisco de Asís, con su ‘nacimiento viviente’ en Greccio, quiso representar lo sucedido en la gruta de Belén, para que pudiera ser contemplado y adorado. "El ‘Pobrecillo- de Asís-’. se llenó de una ternura que lo emocionó al pensar en la pobreza en la que nació el Hijo de Dios.

Es precisamente el amor que se transpira en esta escena –lo que- genera alegría. El florecer de la vida es siempre motivo de alegría, que ayuda a superar el sufrimiento. La sonrisa de un niño deshiela hasta los corazones más duros. Lo hemos visto: Ciertos ‘hombres duros’, que no saludan a nadie, a la llegada del nieto se ‘ablandan’.

 En el Concierto de Navidad ustedes ofrecen sus cualidades artísticas para apoyar proyectos educativos, especialmente para niños y jóvenes en dos países que se encuentran en condiciones muy precarias: Haití y Líbano. En el Líbano lo llevan a cabo los Salesianos, valientes, los Salesianos que siempre ingenian lo necesario para seguir adelante. Y este es un compromiso de por vida.

En Haití lo lleva a cabo ‘Scholas Occurentes’, movimiento pontificio que tan bien procura Mons. Zani. Su música, su canto ayudan a abrir el corazón para no olvidar a los que sufren y realizar gestos concretos de compartir-con los demás- , que llevan alegría a muchas familias deseosas de ofrecer un futuro a sus hijos a través de la educación.

Ternura, alegría y esperanza. En la gruta de Belén se ha encendido la esperanza para la humanidad. La pandemia ha agravado lamentablemente la brecha educativa para millones de niños y adolescentes excluidos de cualquier actividad formativa. Y hay otras "pandemias" que impiden la difusión de la cultura del diálogo y la cultura de la inclusión. Hoy, lamentablemente, domina la cultura del descarte.

La luz de la Navidad nos hace redescubrir el sentido de hermandad y nos impulsa a la solidaridad con los necesitados.

Y ustedes a través del arte, de inmediato, crean fraternidad; frente al arte no hay amigos ni enemigos, todos somos iguales, todos amigos, todos hermanos. El suyo es un lenguaje fecundo fructífero.

Invertir en educación significa hacer descubrir y apreciar los valores más importantes, y ayudar a los niños y jóvenes a tener el coraje de mirar con esperanza su futuro. En la educación habita la semilla de la esperanza: esperanza de la paz y de la justicia, la esperanza de la belleza, la esperanza del bien; esperanza de armonía social.

Queridos amigos, les agradezco. Gracias, muchas gracias por la generosidad con la que sostienen los proyectos destinados a las generaciones más jóvenes. Les deseo que sean siempre mensajeros de ternura, alegría y esperanza. Feliz Navidad de fraternidad y paz para ustedes y sus seres queridos. ¡Gracias!” concluyó el Santo Padre

* Scholas Occurrentes es una entidad internacional de bien público que desde 2001 trabaja con escuelas y comunidades para implementar la cultura del encuentro por la paz a través de la educación.